Ni las rachas de viento superiores a los 60 kilómetros por hora ni la lluvia reinante durante la mañana y la primera hora de la tarde evitaron que centenares de vigueses despidieran el último fin de semana del año en la calle. Incluso lugares de refugio habituales como el Vialia, que contaba con su aparcamiento lleno, presentaba una afluencia menor que otros espacios al aire libre.

Y es que no fueron los pocos que aprovecharon la menor afluencia de turistas para disfrutar de las luces y adornos de Navidad con tranquilidad.

El mal tiempo se prolongará a lo largo de la próxima semana, aunque mejorará para despedir el año. Las lluvias y cielos nublados serán la tónica dominante hasta el jueves, cuando la situación comenzará a mejorar por la tarde.

Para el día 31 se esperan máximas cercanas a los 20 ºC e incluso cielos despejados.