Un primer pasito para conocer la verdad que rodea a la muerte de su tío Manuel Salgado. Así se encontraba ayer uno de los sobrinos del vigués de 54 años asesinado de un tiro en su garaje de Rosalía de Castro hace ya 17 años tras conocerse la noticia de la reapertura del caso. La Audiencia de Vigo lo archivó en 2006 por falta de pruebas hacia los entonces sospechosos principales, su ex mujer y la pareja de esta.

Años después, el caso vuelve a estar sobre la mesa pendiente de la práctica de diligencias que no se realizaron en su momento. “Estamos con confianza y esperanzados de que la investigación llegue a buen puerto. No soy juez y tampoco puedo ser parcial, pero las pruebas apuntan al mismo sitio. ¿Quienes son los grandes beneficiados de la muerte de mi tío? Pues ahí está”, sentencia, comedido, uno de los sobrinos de Salgado.

A este respecto, indica el familiar de la víctima que “es posible” que se abra una nueva línea de investigación al haber planteado como parte personada “nuevas declaraciones”. “En su momento, en la instrucción quedaron muchas cosas por hacer y el caso quedó en el olvido. Los únicos investigados pedía el archivo continuamente y al final se acabó cerrando. Ahora contamos con un informe criminológico que puede arrojar luz a lo sucedido. Tenemos margen para hacer las cosas bien”, concluye.

Por el momento se desconoce cuáles serán estas nuevas pruebas a practicar ya que el Juzgado de Instrucción 4 de Vigo ha decretado el secreto de las actuaciones.