¡Voto a bríos, Barreiro, pintor musical y alado, 81 tacos has cumplido y ni tú mismo sabes cómo ha sido! ¿Qué mentira es esta, te preguntas, si tengo 81 y me parece ayer cuando desde Vigo me fui al París de Monparnasse aún siendo mozalbete? Cierta es, José María, la fugacidad del tiempo, que nos hace viejos en edad cuando por dentro sentimos otra cosa, pero no vayas a quejarte porque hasta hoy has vivido bien la vida, nos has hecho a los demás gozar de tu arte y a ti tu arte te ha permitido vivir bien al calor estable de tu Amparo. Y ahí estas en la foto, celebrando tus más de 80 con amigos, que has sabido labrar como un campesino sus cosechas.
Piñero y el Nuevo Testamento
Hacía tiempo que no charlaba con Antonio Piñero, hoy en día reconocido como uno de los principales expertos del Nuevo Testamento a nivel mundial para orgullo de Baiona, donde reside aunque sea sureño. Imposible reseñar, por numerosos, los trabajos que sobre esta materia evangélica ha publicado, pero obligatorio es citar el que acaba de salir al mercado en la editorial Trotta: Los libros de Nuevo Testamento. No existe hasta la fecha una edición del Nuevo Testamento meramente histórica, efectuada con criterios estrictamente académicos, no confesionales, sin ninguna tendencia religiosa previa, y eso es lo que ha hecho este baionés de adopción con este libro de 1.600 páginas que contempla los libros del Nuevo Testamento con nuevos ojos, contando como colaboradores a Gonzalo del Cerro, Gonzalo Fontana, Carmen Padilla y José Montserrat Torrents. Tenemos en Baiona al autor y coordinador de una obra de extraordinaria relevancia y que puede interesar a un público muy amplio, pues aborda un asunto central de la civilización y de la cultura occidental como lo es el mundo del Nuevo Testamento. Ya en la preventa se vendieron 950 ejemplares que, entre otras cosas, dan respuestas a preguntas sobre las que las iglesias suelen dar a sus fieles poca información histórica.
Escohotado y el Sinsal
Ni imaginaba yo el sábado, a la 1 de la tarde, cuando estaba oyendo complacido el concierto pianístico de Nico Casal, que horas después fallecería Antonio Escohotado. Con este apóstol del pensamiento libre, cuyo libro Historia general de las drogas tengo aquí delante, pasé solo unas horas en Vigo con una rápida parada en su habitación del hotel Bahía para abrir un cuidado maletín que siempre le acompañaba. No digo qué había dentro porque yo quería hablar en realidad hoy del concierto de Nico Casal dentro de la programación Sinsal, en espacio tan incomparable como el Museo del Mar. El día anterior se había oído allí el de Marco Maril y todo parece demostrar lo que ya se ha dicho: Sinsal sigue siendo escaparate de vanguardia musical y es innegable el valor añadido que ha aportado a esta ciudad. Detrás de mí tenía a su codirector, Julio Gómez, al que no veía hace años y del que siempre admiré su talante creativo, y creo que delante al otro, Luis Campos. Aplauso gozoso y merecido al pianista, ese Nico Casal del que dicen que es uno de los compositores de bandas sonoras más prometedores del país, Claro, juro que aplaudia allí gente como el mismo Marco Maril, músico y compositor, Iria Vázquez, cantante y artista (Presidenta de A-Colectiva), Álex Cancelo –cineasta vigués–, Andrea Vila que vive itinerante gestionando la prensa, el artista visual Juanma Lodo, la fotógrafa del propio festival, Olaia Lojo, el fotógrafo organizador del Maratón Fotográfico de Vigo, Alfonso Durán, Keka Losada, motor del Festival de Cans… En fin, buen rollito ante las aguas de la ría.
