En un año marcado por la pandemia y con el recuerdo reciente aún de los primeros coletazos de la crisis sanitaria, en 2020, la celebración del Día de Galicia sirvió ayer para rendir tributo al esfuerzo colectivo que está permitiendo vencer al coronavirus. También a sus víctimas. “Esta pandemia, que nos hizo sufrir y llorar tanto, también sacó lo mejor de nosotros”, reivindicó Andrés Fernández, el CEO de grupo Zendal, una firma “de marcado carácter gallego” que cobró un protagonismo notable con el COVID-19.

“El conocimiento sobre las vacunas se hizo estratégico en todo el mundo, demostró ser el elemento central para recuperar nuestras vidas y salir de esta situación”, anotó Fernández, quien destacó “la resiliencia y adaptabilidad” entre las grandes virtudes gallegas.

Durante el acto del Día de Galicia –celebrado ayer, tras haberse suspendido en julio por la meteorología– estuvieron presentes también los profesionales sanitarios, los médicos, enfermeros, las víctimas y los servicios y negocios de hostelería, que han sufrido de forma directa la crisis.

“Han sido unos meses muy difíciles para todos. La pandemia pasó como si de un tsunami se tratara”, reconoció Almudena Otero, representante de los profesionales de la enfermería. Tanto ella, como Luciano Garcelo, en nombre de los médicos, reivindicó también la importancia de reforzar y dotar de recursos a los sanitarios. “Seguimos trabajando con una tremenda sobrecarga”, anotó. Gregorio Álvarez, hermano de una fallecida por coronavirus, puso rostro a las víctimas de la pandemia en la ciudad y Roberto Giráldez –en representación de los hosteleros de Vigo– reivindicó el papel de su sector: “No éramos el problema y seguimos sin serlo. Solo con vuestro apoyo y confianza saldremos de esta”.