El otoño de este 2021 está siendo inusual. Botas, sandalias, calcetines, bermudas, chaquetas, paraguas, e incluso toallas y bañadores van saliendo y entrando de los armarios vigueses de un día para otro, y también en la misma jornada, desde que arrancó esta estación hace ya un mes. A pesar de que se había anunciado el asentamiento definitivo de la época de la caída de la hoja, con temperaturas más acordes y cielos menos soleados, el arranque de esta semana ha sido un continuo "¿qué me pongo?", ante mañanas casi veraniegas y ocasos más otoñales.
Precisamente, esa inestabilidad en los cielos vigueses propicia maravillas como la que han vivido sus vecinos este miércoles. Una puesta de sol que casi recuerda al cine de temática apocalíptica, pero de gran belleza, en cualquier caso. El sol se fue despidiendo de esta jornada, aunque muy presente en el horizonte, para evolucionar hacia un ocaso que dejó tras de sí colores y luces en tonos anaranjados, logrando iluminar su entorno, a pesar de la nubosidad que le acechaba. Manto de niebla y nubes deshechas que también contribuyeron a que la estampa de ese atardecer fuese espectacular.
El sol permance esta semana en Vigo
La estrella planetaria reaparecerá mañana jueves en la ciudad. El frente poco activo que llegó a Galicia el pasado domingo ha perdido fuerza en las Rías Baixas, dejando una situación anticiclónica desde este pasado martes. Si bien, y según informa Meteogalicia, las temperaturas máximas en Vigo han alcanzado los 23 grados en el día de hoy, el sol no calentará tanto en los próximos días en la urbe olívica.
El jueves y el viernes habrá un descenso hasta los 20 grados en las temperaturas máximas, y la miníma más acusada se registrará durante la víspera del fin de semana: bajará hasta los 9 grados. El sábado será una jornada de transición, a un domingo en el que se prevén precipitaciones.
