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Vigo anclará su octava bandera en la Antártida

Biólogos de la Universidad regresarán al Polo Sur durante la campaña 2022/23

Jesús Souza, Jesús López yMariano Lastra, durante su estancia en isla Decepciónen 2017. Detrás de ellos, la base Gabriel de Castilla.

La Universidad de Vigo liderará su octava expedición en el continente helado en enero de 2023. El equipo de biólogos liderado por Mariano Lastra regresará a isla Decepción durante la XXXVI Campaña Antártica Española para estudiar durante un mes los varamientos de macroalgas y los crustáceos que viven asociados a ellas. Sus estudios allí se remontan al año 2004, pero en esta ocasión se centrarán en el impacto del agujero de la capa de ozono y la radiación ultravioleta.

El proyecto, financiado dentro de la última convocatoria del plan nacional de I+D con 50.000 euros durante tres años, es uno de los seleccionados por el Comité Polar Español y tendrá una segunda campaña en 2024. “Estamos muy contentos porque son convocatorias muy competitivas y pocos grupos de investigación pueden tener tanta continuidad en la Antártida”, destaca Lastra.

El equipo vigués lo completarán Jesús Souza y Jesús López, que también participaron en la última campaña, junto con el investigador gallego Iván Franco Rodil, actualmente en la Universidad de Cádiz y que ya participó en otra de las expediciones de la UVigo en 2010.

Experimento en 2017 en la ensenada Teléfono, en Decepción.

Aunque podría haber alguna variación en el calendario, los investigadores prevén trabajar en Decepción durante el mes de enero, cuando la presencia de algas en la costa antártica es mayor. Realizarán experimentos en las playas de esta isla volcánica y también en el laboratorio de la base española Gabriel de Castilla.

“Parecía que se estaba arreglando, pero el agujero de la capa de ozono se volvió a abrir el año pasado y queremos evaluar el efecto del incremento de la radiación ultravioleta sobre las tasas de descomposición de las macroalgas y sobre las tasas de consumo de los anfípodos, un grupo de pequeños crustáceos que se alimentan de ellas”, explica Lastra.

En ambas campañas estudiarán diferentes especies de macroalgas y también realizarán estudios con temperatura como en años anteriores. Y respecto a la radiación ultravioleta se centrarán en la A y la B, que son las que alcanzan la superficie terrestre en mayor proporción.

“Todavía no hemos decidido cómo repartiremos los objetivos en cada año, pero casi todo el tiempo lo dedicaremos a experimentos de manipulación del medio natural, es decir, a trabajo de campo en las playas. Por ejemplo, irradiaremos algas con lámparas de luz ultravioleta para observar cómo se modifica la composición del pigmento”, adelanta.

Mariano Lastra, en Decepción. FDV

La luz ultravioleta provoca un aumento de moléculas de defensa en el alga, pero estos pigmentos también son inhibidores del consumo frente a los animales que se alimentan de ellas. Los biólogos vigueses analizarán este efecto y otro posible impacto que todavía está poco estudiado. “Queremos ver si esto también influye en la liberación de nitrógeno y fósforo una vez que el alga muere, es decir, si afecta a su tasa de descomposición porque son moléculas muy resistentes que podrían retardarla. Es una hipótesis que está por ver”, comenta Lastra.

Y aunque no forma parte del proyecto financiado por el plan nacional, los expertos van a replicar los experimentos de la Antártida en una playa del área viguesa y en los laboratorios de la Ecimat del Centro de Investigación Marina (CIM) de la UVigo. “Nos va a permitir comparar lo que ocurre en las latitudes intermedias y polares. Al fin y al cabo, el espesor de la capa de ozono está disminuyendo en todo el mundo”, apunta.

Los miembros de la expedición viguesa ya están preparando los arcones y cajones con el material que será trasladado por adelantado en barco desde España hasta la base Gabriel de Castilla: “Tenemos que tenerlo todo listo en junio o julio porque el buque se carga en septiembre. Todo tiene que estar muy organizado y hay que empezar ya”.

Tanto Lastra como sus compañeros volverán a contactar con los alumnos de la UVigo y también con los colegios e institutos dentro de la campaña de divulgación del Ministerio de Defensa: “Estar en la Antártida es el sueño de cualquier científico y tratamos de que los chavales mantengan el entusiasmo con el que llegan a las charlas y resolverles sus curiosidades. Las dos bases españolas son pequeñas y modestas pero lo están haciendo muy bien”.

Integrantes de la última expedición FDV

Efectos del cambio climático en los ecosistemas costeros

Los biólogos vigueses pisaron por última vez la Antártida en otras dos campañas consecutivas en 2016 y 2017 para determinar los efectos del cambio climático y el aumento de la temperatura en los varamientos de macroalgas, que sirven de refugio y alimento para varias especies. Mariano Lastra, Jesús Souza, Jesús López y Luis Sampedro, de la Misión Biológica-CSIC de Pontevedra, los cuatro integrantes de aquel equipo, acaban de publicar un artículo en la revista Ecosystems con los resultados de la última expe dición.

Sus estudios corroboran que el calentamiento acelerará la liberación de nitrógeno y fósforo y que la reducción de la capa de hielo marino también contribuirá a incrementar el metabolismo del suelo en las costas antárticas. Además la menor frecuencia de inviernos permitirá aumentos significativos en la población de algas vivas. Por todo ello, insisten en la “sensibilidad” de los ecosistemas antárticos ante los previsibles aumentos significativos de la temperatura durante las próximas décadas.

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