La Transición, en imágenes

La fotógrafa catalana Anna Turbau inauguró ayer su muestra "A intimidade da imaxe" en la planta baja de la Casa das Artes, y lo hizo acompañada de Abel Losada, concejal de cultura; Margarita Ledo, comisaria de la exposición; y Rebeca Blanco-Rotea, miembro de la Comisión Ejecutiva del Consello de Cultura. Porque es ahí justamente donde esta composición se “guarda” durante todo el año.

“Esta obra es mía, pero, sobre todo, es gallega porque yo fotografié a Galicia”, confesó Anna Turbau. “Yo soy catalana, pero aquí encontré mi lugar en el mundo. Aquí empecé a conocer la realidad y a conocerme a mí”. Turbau, que pertenece a la generación de los años 40, afirmó que creció con “un miedo, una ignorancia y una desconfianza terrible, como todos los de mi edad en aquella época”.

Sus imágenes representan la dureza vivida en la comunidad gallega en los años de Transición, y Vigo ocupa un lugar muy especial en ellas, con instantáneas de momentos clave como las obras de la AP-9 en 1977. “Todas están en blanco y negro porque era tan fuerte lo que estaba pasando que no tenías que andarte por las ramas, yo no quería disimular nada y es necesario expresar las cosas con dureza”.

Otros protagonistas muy importantes en su exposición fueron los asentamientos gitanos de O Vao, con fotos de niños y sus madres en su vida cotidiana, y las instantáneas de faros iluminados al fondo de un pueblo.

Esa vida es la perspectiva de su obra, que se centra en lo que pasa dentro, pero también fuera de casa. En este sentido, Abel Losada quiso hacer un alegato por el significado de esta intimidad de las personas que Turbau representa: “Todo o privado remata sendo público, é a realidade do pasado”. El concejal también quiso poner en valor el “esforzo por manter as programacións culturais na cidade”.

Si alguien se emocionó en la inauguración, esa fue Margarita Ledo, la comisaria de la exposición. La periodista se deshizo en halagos hacia la fotógrafa catalana, pero también describió minuciosamente el significado de su obra. “Turbau pon en imaxe obxectos que denotan calquera estrato social: as camas”, explicó. “Son vestixios do que pasou nalgún momento”.

Acercar la realidad a las personas

La muestra fotográfica se organiza en secciones, de alguna manera imitando a los periódicos, según Ledo: “Puxemos imaxes máis pequenas e outras máis grandes para dar ese efecto da prensa, e buscamos que o espectador tivese que achegarse ás fotos, a esa realidade”. Una parte de la Historia tan importante como la Transición, ya que las fotografías se realizaron entre 1975 y 1979, que forma parte del pasado reciente. “A imaxe é unha canle moi importante para transmitir cousas, e Turbau o fixo da Transición e siempre dende a súa perspectiva”, relató Rebeca Blanco-Rotea.

La catalana, de 72 años, se emocionó al término de la inauguración, asegurando ser una “gran admiradora” de las mujeres gallegas. Así, con su andador y sus gafas, desveló: “Mi último trabajo, aunque vaya muy lenta, será sobre las mariscadoras. Siento que aún tengo mucho que dar, y quiero dedicárselo a ellas”.

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