Las obras de la nueva línea de Alta Velocidad entre Oporto y Vigo arrancarán en 2030. El vicepresidente de Infraestructuras de Portugal, Carlos Fernandes, acaba de anunciar que ya han empezado a solicitar información a los municipios para realizar estudios de impacto ambiental que serán presentados a principios del año que viene.

Durante una visita a Galicia el pasado mes de mayo, el primer ministro luso, Antonio Costa, ya transmitió a Núñez Feijóo que la construcción de esta conexión ferroviaria empezaría por el tramo entre Braga y la frontera gallega “a partir del año 2025”.

El país vecino considera prioritaria esta nueva línea de AVE, que tiene un presupuesto de unos 900 millones de euros. Portugal cuenta con fondos europeos para llevar a cabo un trayecto de altas prestaciones, con velocidades de entre 220 y 250 kilómetros por hora, y que permitirá reducir el viaje de las actuales dos hora y media a solo 55 minutos.

El ministro de Infraestructuras, Pedro Nuno Santos, también ha recordado estos días que el corredor deberá beneficiar a toda la región del norte de Portugal y a Galicia dada la “gran relación” que existe. Y ha insistido en que el tiempo de viaje actual entre las ciudades de Vigo y Oporto “es incomprensible”.