Ojos de agua

Nuestra fotógrafa Alba Villar captó esta imagen en la playa de Samil, que podría ser la portada de un libro titulado “El señor de las rocas” o algo así. No es en reaidad más que un pacífico veraneante que goza del mar, el sol y el aire salino en un día brumoso. Al fondo, el edificio diseñado por Pepe Bar se eleva sobre la isla de Toralla, uno de los escenarios elegidos por Domingo Villar para su novela policíaca”Ojos de agua”.

Comer, sí, A Toda Costa 

Hacía años que no pasaba por Cabo Home y una comida en el recién inaugurado restaurante A Toda Costa, antes Costa da Vela, fue razón suficiente para volver a visitar ese privilegiado balcón al mar del Morrazo. Allá me fui con Pepe Cadavedo, Jaime Díaz y la cocinera Carla Álvarez, que inspiró la nueva carta que lleva a cabo la jefa de cocina, la toledana Anabel García. Ahí tenéis ahora la apuesta de una peculiar familia, orensanos de larga experiencia por el mundo (Norteamérica, Latinoamérica, Europa) enamorados de ese enclave mágico de nuestra geografía. En realidad fue Monsa Gómez Ogando, la matriarca, con un gran bagaje en el mundo hostelero internacional, la que convocó a sus hijos Jorge y Gerardo (el mayor, Luis, está de chef en Menphis) para desarrollar ahí un nuevo proyecto, cocina de autor con base en producto gallego aunque aliado a otros sabores de su experiencia internacional. En el comedor interior vimos pasar por nuestra mesa desde un entrante con flor de calabacín en tempura rellena de queso de Cebreiro y San Simón a un taco de porco celta laqueado a baja temperatura pasando por mejillón de Aldán en escabeche de naranja, lomo de jurel levemente marinado, fideuá atlántica y ali oli de ajo asado... Fue una sabrosa experiencia, mirando al mar.

Carla Álvarez, alta cocina

Con nosotros comió Carla Álvarez, a quien conocí hace muchos años sorprendido por su cocina en el D’Carla de Moaña. Luego la reencontré culinariamente en el Juliana de Vigo en una comida con Morris Durán y Alfonso Agra, pero esta moañesa tiene tras de sí una experiencia mucho más amplia y diversa, Hay quien dice que es como el Guadiana, aparece y desaparece, pero yo sé que cambió con 20 años sus estudios por los fogones en Madrid, luego vino D’Carla en su tierra pero una crisis familiar y sentimental la llevó a cruzar el charco hacia tierras andinas, donde siguió aprendiendo; después se fue con la hostelería norteamericana, volvió a España con El Juliana y ahora vuelve a Estados Unidos, donde creo que tiene a sus dos hijos. Una mujer de culo inquieto, de gran cultura y mano culinaria y excelente relaciones públicas.

¡Pardiez, Cuchús Pimentel!

¡Cuchús Pimentel! Cuánto tiempo hacía que no me encontraba con él hasta ayer que no cruzamos en medio de una Puerta del Sol en obras y plagada de ruidos. A finales de mes, el día 30, lo podremos ver y oír en Curiosidades Solita, esa serie de conciertos que se están programando en Villa Solita de Alcabre, que fue una importante casa señorial de finales del siglo XIX, ahora rehabilitada, para generar redes y conexión entre artistas vigueses y público. Con Mónica Bermúdez les oiréis interpretando flamenco tradicional, desde el “jondo” al más ligero.