La crisis industrial que atraviesa Vigo y su comarca, fundamentalmente en el naval y la automoción, es política, y los principales culpables son el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el alcalde de Vigo, Abel Caballero, por la “confrontación estéril” que mantienen, aseguró ayer la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón. Caballero y Feijóo, afirmó la nacionalista, “deberían estar trabajando mano a mano, cooperando lealmente, para sacar a Vigo de esta crisis y poner en marcha un proyecto de futuro”, pero sin embargo están enzarzados en “una pelea continua” que alcanzó su paroxismo hace unos días con el izado de las banderas azules.

“Mientras nos tienen entretenidos en esta batalla de banderas, quienes pagan las consecuencias son los ciudadanos de Vigo”, subrayó Pontón, quien ha recordado que mientras continúa esta “batalla de egos” la industria de la zona perdió 7.000 empleos desde 2009. El BNG pone sobre la mesa “alternativas”, como la constitución de una mesa de automoción gallega.