Unos acelerones ruidosos y a deshora acabaron por delatar a un motorista de Vigo que conducía bajo los efectos de las drogas. Todo comenzó a las 8:25 del sábado en la calle Fotógrafo Xosé Gil, donde agentes de la Policía Local escucharon el estruendo de una moto dando gas a fondo y luego la observaron circulando a alta velocidad. Así que los funcionarios salieron del coche y procedieron a darle alto.

Sin embargo, el piloto decidió que su aventura no se terminaría ahí, y rebasó a los agentes haciendo un caballito y escapando hacia la calle Florida. Cuando los agentes lo interceptaron lo identificaron como vecino de Vigo y de 37 años. Durante la entrevista, los policías percibieron que podía haber consumido algún tipo de sustancia estupefaciente; en efecto, la prueba arrojó positivos en THC y cocaína. Además, en el cacheo se le encontraron sustancias con todos los visos de ser hachís y cocaína. Los agentes confeccionaron diligencias por un presunto delito contra la seguridad vial.

No fue la única actuación de este tipo realizada el sábado. A las 2:00 de la madrugada, en Camelias, un conductor de 22 años que circulaba con las luces apagadas dio positivo en alcohol, mientras que por la tarde, cerca de las 19:00, también superaba la tasa permitida el conductor de un turismo de 39 años que iba por la zona de Cabral.

La madrugada de ayer, a la 00:45, la Policía Local recibió aviso de que un coche había colisionado contra otros vehículos estacionados en la calle Riomao. Los agentes identificaron al conductor, de 43 años, y mientras se entrevistaban con él percibieron signos de encontrarse bajo los efectos de alcohol, algo que confirmaron los pruebas pertinentes. En estos tres casos los conductores excedían el límite penal establecido, por lo que se les atribuye un presunto delito con la seguridad vial.