La elevada carga de trabajo que asumen los juzgados de Vigo no desentona con la alta productividad de sus magistrados y magistradas. Y es que las últimas estadísticas del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) evidencian que el partido judicial vigués –que además de los de la urbe olívica atiende los litigios de Baiona, Gondomar y Nigrán– se ha consolidado entre las diez demarcaciones españolas, del total de 431 que existen en todo el país, con mayor número de sentencias dictadas: sus jueces emitieron durante el primer trimestre de año un total de 3.776 fallos judiciales, lo que los sitúa en una destacada octava posición solo superados por los de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao, Zaragoza y Palma de Mallorca, todas ellas capitales de provincia.
Supera a otra con más habitantes
El mérito todavía es mayor si se tiene en cuenta que la población de las anteriores demarcaciones judiciales es sustancialmente superior a la viguesa (341.268), rebasando en todos los casos los 400.000 habitantes, por lo que la ratio de entrada de asuntos es superior.
Ratio de casos pendientes
Esta productividad también se ha dejado notar en la pendencia en los tribunales vigueses, es decir, el número de denuncias o demandas que, una vez ingresadas, están pendientes de tramitar. Si al término del 2020, los procedimientos en trámite rozaban prácticamente los 22.000 –una de las más elevadas en los últimos ejercicios–, tan solo tres meses después, a 31 de marzo de 2021, la cifra caía a los 20.972 casos pendientes, según la estadística del CGPJ. A mayores, los órganos judiciales vigueses resolvieron 13.845 pleitos durante el primer trimestre de este año, lo que supone un 15% más que en el mismo período del año anterior.
Casos resueltos
A lo largo de estos primeros tres meses de 2021, el partido judicial vigués ingresó un total de 12.894 casos, casi 700 menos que los contabilizados al inicio de la pandemia. La cifra se desmarca en los resueltos: y es que si entre enero y marzo de este 2021 la cifra alcanzó casi los 14.000, en 2020 sumaba 12.008.
También el número de resoluciones ha sido sustancialmente superior el registrado entre enero y marzo de 2021 que en las mismas fechas de 2020: 3.776 frente a 3.034 fallos.
Comparativa con Galicia
Si ya a nivel estatal, la magistratura viguesa logra afianzarse en el top ten de partidos judiciales más resolutivos, los datos la sitúan a la cabeza de Galicia. Los casi 3.800 fallos que emitieron la treintena de jueces de Vigo deja atrás a los 2.675 de A Coruña, los 1.455 de Santiago, los 1.025 de Lugo, los 1.127 de Ourense, o los 1.169 de Ferrol, tal y como reflejan los datos del Poder Judicial.
Nuevos juzgados
Lo cierto es que los tribunales vigueses se han reforzado en los últimos años con nuevos juzgados, servicios de apoyo u órganos de refuerzo. Primero fue el 15º juzgado de Primera Instancia –el tercero especializado en materia de Familia–, tan solo un año después llegó la demandada 6º sala de lo Social, jurisdicción que se vio incrementada este año con la creación del 7º juzgado laboral en Vigo. A mayores, dos juezas en prácticas procedentes de la 70 promoción de la Escuela Judicial se incorporaron este año a las salas civiles para ayudar a su descongestión –especialmente por el aluvión de procedimientos monitorios y fondos buitres, asuntos de tarjetas revolving y microcréditos– hasta el próximo 31 de agosto.
Nuevo órgano civil
Precisamente en la penúltima reunión de la Sala de Gobierno del TSXG se aprobó la implantación de un nuevo órgano de refuerzo para esta jurisdicción, que entraría en vigor en septiembre, y que pasaría a asumir 110 asuntos mensuales, su ejecución y posteriores recursos.
Año y medio para resolver los casos en trámite
Si bien el ritmo de resolución ha sido muy positivo en estos tres primeros meses del año, lo cierto es que la cifra de causas pendientes de trámite sigue siendo alta: 20.972. Tanto que los juzgados necesitarían año y medio, o lo que es lo mismo, 18 meses, al ritmo actual de trabajo y sin ningún ingreso nuevo, para poder dar salida a estos asuntos sin resolver. Solo la jurisdicción Contencioso-Administrativa es la que ha visto incrementada su pendencia de litigios, pasando de 397 a 483 pendientes. Tanto Civil, como Penal y Social vieron reducidos expedientes pendientes de resolución. Destaca, en este extremo, la cifra de sentencias pendientes de ejecución. La cifra es cuanto menos, llamativa: 18.000 obligaciones o condenas no se han hecho efectivas después de sentencias firmes.
