El 7 de junio es la fecha marcada por el Gobierno español para el regreso de los cruceros internacionales a puertos del Estado. La medida, que vio la luz en el BOE el pasado 29 de mayo, abre las puertas de la estación marítima de Vigo a los nuevos pasajeros de la era posCOVID que volverán ya el próximo mes al puerto olívico.
Aunque en un primer momento el operador estadounidense Seadream Yacht Club había informado de la cancelación de la escala del Seadream I, la Autoridad Portuaria ha confirmado este jueves la reanudación del tráfico de cruceros en la ciudad con una primera escala de este buque el próximo 14 de julio.
Los responsables portuarios han acogido una reunión de la comisión de coordinación para la prevención del COVID-19, precisamente para analizar la adaptación de las medidas sanitarias con motivo de la apertura de la campaña de cruceros, con una previsión inicial (sujeta a variaciones) de 36 escalas de buques.
Una de las exigencias que tendrán que cumplir los cruceros extranjeros que toquen en puertos españoles, es que su capacidad de pasaje no supere el 75% del aforo máximo de la embarcación mientras se mantenga la situación de emergencia sanitaria. También se exigirá que los barcos cuenten con instalaciones médicas con suficiente capacidad y dotación en función de las características del buque y otras normas de prevención (certificados de vacunación, PCR realizadas dentro de las 72 horas previas al embarque, controles diarios de temperatura corporal, uso de mascarillas, pruebas PCR durante el crucero cada tres o cuatro días, etc.), medidas que tendrán que ser confirmadas en las terminales españolas en el momento del desembarque.
A su vez, éstas deberán estar adaptadas a la nueva realidad, facilitando el distanciamiento físico, promoviendo la instalación de dispensadores de geles desinfectantes, así como el uso obligatorio de mascarillas, el refuerzo de medidas de limpieza y desinfección de las instalaciones y la digitalización de procesos dentro de la terminal como pagos con tarjeta y escáneres de identificación, algo por otra parte ya habitual antes de la irrupción del COVID 19. Todo ello con el fin de agilizar procesos y evitar masificaciones, facilitando por otra parte que la estancia de los pasajeros en las instalaciones portuarias sea lo más breve posible.
Asimismo, las terminales deberán contar con un espacio específico donde aislar y custodiar cualquier caso sospechoso valorado por los servicios de Sanidad Exterior. Las excursiones serán monitorizadas bajo los mismos requisitos, con capacidad reducida en los autocares en los que la mascarilla y demás medidas de higiene y distanciamiento serán obligatorias.
Calendario en Vigo
Bajo estas premisas, el puerto de Vigo se prepara para ponerse al día y dar la bienvenida a los nuevos cruceristas, básicamente británicos, tras el parón de la pandemia, desde que el inglés Oceana desembarcara en marzo de 2020 los últimos 1.710 pasajeros que pisaron tierra en la ciudad olívica. En este sentido, el gobierno presidido por Boris Johnson mantiene para el 21 de junio el levantamiento de todas las restricciones que afectan a su país, con la esperanza de que la variante india, que últimamente está provocando un aumento considerable de infectados entre los británicos, no haga naufragar sus planes y sus ciudadanos puedan volver a embarcarse a partir de este mismo mes. En principio será en cruceros de corta duración por la costa británica, sin tocar puerto y bautizados como “panorámicos”.
