La situación epidemiológica en el área sanitaria de Vigo es cada vez más preocupante conforme avanzan los días. Los datos empeoran cada jornada. Según la última actualización de la Consellería de Sanidade, los nuevos contagios han marcado un récord desde mediados del pasado mes de febrero. Concretamente se han registrado 71 casos nuevos confirmados por PCR, lo que junto al escaso número de curaciones (solo 19 en 24 horas), disparan las personas que tienen coronavirus en Vigo y su entorno hasta los 706, consolidándose como el área sanitaria con más positivos.

El problema además es la tasa de positividad, que asciende al 6%, un punto ya por encima del límite que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS) para determinar si la pandemia está controlada en un determinado territorio.

En la propia ciudad olívica la tendencia es al alza y preocupante. Porque la incidencia acumulada de nuevos casos por cien mil habitantes los últimos catorce días asciende ya a 142. Si el ascenso sigue en la jornada de hoy todo apunta a que superará los 150, que es el límite marcado por la Consellería de Sanidade para subir a un nuevo nivel de restricciones.

Vigo se encuentra actualmente en el nivel medio-bajo, y el comité clínico de la Xunta que se reúne mañana podría determinar su ascenso al medio, lo que afectaría fundamentalmente a la hostelería, que tendría un aforo máximo en el interior del 30% y en las terrazas del 50%.

Vacunación del alcalde

Respecto a la vacunación, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, recibió ayer la primera dosis, concretamente la de Moderna, la que le corresponde por su franja de edad entre os 70 y 79 años, aunque él mismo reconoció que ni siquiera preguntó cuál le correspondía. El alcalde apuntó que se trata “una vacuna como todas: espléndida y estupenda”. Además, alabó la organización del operativo de vacunación al no haber tiempo de espera y ser muy amables todos los profesionales presentes.

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Abel Caballero recibe la vacuna contra el coronavirus R. V.

El regidor, que apenas tardó 10 minutos en completar todo el proceso, señaló que “no se siente más un pequeño pellizco” ya que la vacuna “ni se nota”. De esta forma, pedía a todos los vigueses que acudieran ya que “es rápido y salvamos la vida”.

Sobre la posibilidad de que le hubiera tocado la vacuna de AstraZeneca, ya que fue desarrollada en la Universidad de Cambridge y él realizó allí su doctorado en los años 70. “Tengo una fe importante en sus vacunas”, aseguró, para luego remarcar que “los médicos son los que saben y no debemos crear rumorologías”.