Los besos están mucho más caros que nunca debido a la pandemia que nos asola. El abrazo, el roce piel con piel, cualquier contacto físico en tiempos de COVID ya no se estila, y por eso el Día Internacional del Beso que se celebra este martes 13 de abril adquiere, si cabe, más sentido. Este gesto de amor o aprecio fraternal, social, pasional o familiar está ahora reservado a un puñado de afortunados que, por su condición de convivientes o relación personal estrecha pueden practicarlo. Y para ellos van estos rincones de Vigo que han elegido los fotógrafos de FARO entre sus instántaneas, por ser lugares ideales para dejarse llevar por los besos en este día. Estas son las propuestas de Ricardo Grobas, José Lores, Marta G. Brea, Alba VIllar y Pablo Hérnandez, cuyo objetivo capta cada día miles de rincones de Vigo ¿Quiénes mejor que ellos para ofrecer estas recomendaciones?
'El mejor banco del mundo'
Si bien hay varios 'Mejores Bancos del Mundo' en Galicia, la Ría de Vigo tiene el suyo. Y aunque no está exactamente en la ciudad olívica, no podíamos dejar pasar este rincón en nuestro especial listado, por sus grandes componentes románticos. A nuestro favor, decir, que desde este asiento-mirador situado en la parroquia redondelana de Cedeira, se otea la ciudad de Vigo en toda su amplitud. La foto, además, va con beso.
Casco Vello
Cualquier rincón de la zona antigua de la ciudad es perfecto para este día, con la piedra como testigo directo. Las opciones son infinitas. En iglesias, plazas, farolas seculares, edificios antiguos... Pero en este caso hemos elegido estas escaleras que se identifican con una ciudad que se deja llevar hacia el mar. Y eso es de lo que se trata, cuando besamos o nos besan.
Magnolios en flor, en Castrelos
Las flores son sinónimo de belleza y ¿qué hay más bello que un beso y una flor? -con permiso de Nino Bravo-. Esta maravilla está en los jardines de Castrelos, y es la estampa ideal para completar con un buen beso, y más en esta época del año en el que los árboles han comenzado a florecer. Puedes elegir entre las camelias japónicas, las acacias mimosas y los magnolios.
El laberinto del Quiñones
Y nos acercamos al Pazo Quiñones de León, cuya vegetación es ideal para perderse. Te proponemos su Laberinto de Boj, el más cercano al edificio central, que forma parte de su espectacular Jardín Francés -Bien de Interés Cultural -, una plantación que recuerda a los jardines de Versalles.
Un beso a 178 metros de altura
En esta relación de lugares donde besarse, no podían faltar las Islas Cíes, y en este caso, nuestro fotógrafo ha elegido el mejor balcón de este archipiélago: el Monte Faro. Para la mayoría, la celebración del beso tendrá que aplazarse, a menos que uno disponga de una embarcación particular que le traslade a este paradisíaco lugar. Lo bueno es que este excepcional enclave estará siempre para aquellos que quieran acercarse, como lo hizo en su día la pareja de la foto.
O Castro
El monte de O Castro es otro de los destinos obligados para conocer a fondo la ciudad olívica. Pero como ocurre con el resto de lugares que les proponemos, guarda un sinfín de rincones y recovecos por los que perderse. En este caso, nuestra propuesta se sitúa en el tunel de acceso a la fortaleza que tan bien retrata uno de nuestros fotógrafos en esta instantánea. En la oscuridad de la noche, la reciente iluminación instalada en la zona crea un acogedor ambiente en la boca de ese túnel.
Mirador del Monte Alba
Y cambiamos de monte, esta vez para subir al Alba. Y es que, cualquier mirador de la ciudad es perfecto para celebrar el Día Mundial del Beso, y en general, cualquier día. Y es que no hacen falta motivos para dejarse llevar por estas estampas que nos regalan. Y aquí, además, también puedes encontrar un conjunto escultórico muy original. Se trata de Metamorfosis, de Remixio Davila, una escultura formada por tres piezas que se van transformando hasta convertirse en un instrumento musical. La pieza final tiene en el medio un hueco en el que el 15 de agosto se puede ver el sol del atardecer a través de él.
Atardeceres 'galifornianos'
Cualquier atardecer en alguna de las 36 playas que tiene la ciudad de Vigo es espectacular. Para el Día del Beso hemos elegido esta foto desde el arenal de O Vao, con el puente y la Isla de Toralla, al fondo, y una palmera en primer plano. Con esta imagen se entiende que muchos utilicen el término 'Galifornia' para aludir a un lugar donde, aunque la lluvia es arte, el sol también nos visita a menudo, sobre todo, en el sur de la comunidad, que siempre se ha caracterizado por tener ese famoso micro clima.
¿Un beso en el rural?
Pero la lluvia convierte a Vigo y a Galicia en tierra de contrastes. Así que además del mar y de la playa, se puede disfrutar de rutas de senderismo en medio de verde y naturaleza. Y es que la ciudad olívica es urbana, pero también es muy rural. Como ejemplo, esta imagen de la parroquia de Valladares que bien vale un beso.
Faro da Porta
Llegamos al décimo rincón, y para eso nos volvemos a desplazar a las Cíes. Y es que el archipiélago vigués es una fuente inagotable de parajes, para dar besos, abrazos, o simplemente, observar y disfrutar con su espectacularidad. Para cerrar nuestra propuesta, nos encaminamos con esta pareja al Faro da Porta. Para llegar a él, se realiza un recorrido por la costa más meridional de la isla de O Faro. Es una ruta menos conocida y menos transitada, que además permite una visión de las islas más próxima al mar.
Bouzas, Cabral, San Miguel, Coia, Calvario, Teis, Zamáns... Todos los barrios de Vigo tienen sus rincones especiales, y si nos dejáramos llevar, la lista sería interminable. Por eso, esta humilde recomendación es sólo eso, un ramillete de propuestas que no pretenden subestimar otros lugares. Para los que se hayan quedado con ganas de más, sumamos a esta decena de enclaves, algunos más con su propio encanto.
