Tras el ingreso en prisión provisional del presidente del Colegio de Enfermería de Pontevedra, Carlos Fernández, así como de su mujer y de su hija, en relación con las presuntas irregularidades detectadas en la entidad, el Juzgado de Instrucción número 2 de Vigo ha dado impulso a la investigación de esta causa. Después de que se nombrasen dos administradores judiciales para la llevanza de la institución, en la jornada de hoy 31 de marzo arranca la toma de declaración a testigos así como a varios investigados, estos últimos vinculados a empresas que hay en torno al colegio.

Para declarar como testigos fueron citados el denunciante, José Faustino Portela, secretario del colegio, junto a Joaquín Llorca, exdirector de Comunicación de la entidad, y Jorge Rouco, vocal de la junta de gobierno y excoordinador de Formación. Entraron juntos en el edificio judicial y explicaron que junto a la ratificación de la denuncia, se personarán como acusación en el procedimiento.

José Faustino Portela afirma que decidió denunciar al ver que existían “irregularidades” que podían llevar al colegio “al descalabro económico y orgánico”. “No había otra (opción) que denunciar”, dijo, señalando que ahora la institución está “bajo la tutela” de los administradores judiciales. “Estamos a la espera de las instrucciones que nos den”, avanzó.