Una batalla que comenzó administrativamente en las dependencias del Ayuntamiento de Baiona y que terminará en juicio ante el Juzgado de lo Penal 2 de Vigo la próximo martes 6 de abril. Dos empresarios, padre e hijo, dueños de la discoteca conocida entonces como Villa Rosa se sentarán en el banquillo acusados de sendos delitos contra el medio ambiente y lesiones debido al ruido procedente de su negocio durante años.

La Fiscalía solicita para ambos 4 años de prisión así como un multa de 84.000 euros, pena que se incrementa hasta los 444.000 euros ya que la propia entidad deberá de hacer frente a otra sanción económica. Fue el matrimonio que residía en el ático colindante al edificio de la discoteca el que presentó numerosas reclamaciones y denuncias, primero ante el Concello de Baiona y posteriormente ante el juzgado debido al ensordecedor ruido que llegó a provocarles “insomnio, ansiedad, dolores musculares, manifestaciones digestivas”, así como un trastorno neurótico e incluso se vieron obligados a mudarse.

Y es que durante años, y de madrugada, los niveles de la discoteca “notoriamente” superaban hasta en 23 los decibelios permitidos, según las mediciones que efectuó la Policía Local en varias estancias de la casa, donde residían con sus hijas menores, que tuvieron que acudir a casas de familiares en días de actividad.

Fue en marzo de 2015 cuando, ante esta situación y reclamaciones, el Ayuntamiento de Baiona incoó un expediente sancionador, determinando diez días después la suspensión de la actividad. Según el escrito de la Fiscalía, la entidad siguió realizando la actividad en diferentes días y superando los límites máximos de ruido permitidos. Por ello en julio de ese año, se acordó la ejecución forzosa de la orden de suspensión y se le impuso una multa de 600 euros. El agosto se precintó el local , si bien una semana después y tras haber “subsanado” las deficiencias del inmueble, se recuperó la actividad.

Las claves del caso


Mediciones que excedían el límite

La media docena de mediaciones que realizó la Policía evidenció que excedían en hasta 23dBA el límite permitido


Graves secuelas en el matrimonio

La pareja afectada sufrió por años insomnio, ansiedad, trastornos neuróticos, llegando a dejar a sus hijas con otros familiares.


Expedientes sancionadores

El escrito de la Fiscalía da cuenta de los expedientes sancionadores del Concello a la entidad, hasta que en 2015 subsanó las deficiencias