La ubicación de la guardería Santa Marta en el Instituto Municial de Educación, en calle Chouzo semeja no tener vuelta atrás. Tanto es así que en el día de ayer efectivos de la Policía Local se personaron en las dependencias educativas, actualmente ocupadas por un centro de formación de profesorado de la Xunta de Galicia y por la Federación Olívica de Anpas, Foanpas, para notificar una orden de desalojo de estas instalaciones, que deberán hacerse efectivas el día 31 de julio.
15 días para alegaciones
A mayores, estos agentes municipales trasladaron también al personal del centro de formación del profesorado la posibilidad de presentar alegaciones a este desalojo en los próximos 15 días. En caso de no hacerlo, deberán abandonar el centro del Chouzo a finales de julio, precisaron fuentes consultadas por este periódico.
El Concello, tras anunciar el derribo de la actual Escuela Municipal de Santa Marta, localizada en el barrio del Cura a consecuencia de las obras, solicitó su inclusión en el CEIP Ramón y Cajal, si bien la iniciativa no contó con el visto bueno de la Xunta por la falta de espacios y más, en cumplimiento de la normativa COVID. Como segunda opción, que a tenor de esta información, semeja la definitiva, se anunció su nueva ubicación en el Instituto Municipal de Educación, próximo a calle Coruña.
Sorpresa de la Xunta
La delegada de la Xunta en Vigo, Marta Fernández-Tapias, manifestó hoy su sorpresa al no entender como "la forma más razonable de dar por terminado un convenio" entre ambas administraciones en vigor desde hace 30 años. Una decisión que, recordó la delegada, el conselleiro de Educación le pidió al alcalde por carta que se replanteara por las consecuencias que supondría para la comunidad educativa pues, tal y como apuntó, en sus instalaciones se desarrolla una intensa actividad formativa de la que solo este año se beneficiaron 14.000 profesores, un dato que muestra la enorme importancia que tiene este centro para la ciudad.
“Y todo esto es consecuencia de que en sus cerca de 14 años de Gobierno no se hayan planificado nuevas escuelas infantiles en el centro de la ciudad, pese a que al Ejecutivo municipal le sobran ubicaciones alternativas”, añadió, para afirmar que “buscar responsables fuera es mucho más sencillo que asumir la responsabilidad, algo a lo que el alcalde nos tiene muy acostumbrados”. “Me temo que la ciudad empieza a no creerse que todo pueda ser culpa de la Xunta”, zanjó la delegada que lamenta que se vaya a echar a los profesores de la que lleva siendo 30 años su casa.
