Dos detenidos de 36 y 30 años, de nacionalidad española y vecinos de Vigo y O Morrazo. Es el saldo provisional del operativo que inició este lunes la Policía Nacional en Vigo contra un grupo dedicado al transporte de grandes cantidades de hachís por carretera. En el marco del mismo, los agentes se incautaron de más de 30 kilos de este tipo de estupefaciente. A los arrestados se les imputa un delito de tráfico de drogas.
La investigación comenzó a finales de enero, cuando la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de la comisaría de Vigo tuvo conocimiento de la existencia de una organización criminal que podría estar distribuyendo importantes cantidades de hachís en el área de la ciudad y su entorno.
Tras llevar a cabo sucesivas vigilancias y seguimientos que permitieron identificar a los dos máximos responsables de la red, la Policía descubrió que se desplazaban a Andalucía 3 o 4 veces al mes, más concretamente a la zona del Estrecho, para contactar con organizaciones marroquíes dedicadas al tráfico de drogas y cerrar con ellos acuerdos de compra de hachís. Estos acuerdos les permitían distribuir al mes en Vigo más de 100 kilos de gran pureza.
Durante la investigación, los agentes comprobaron que los responsables "se desplazaban en vehículos poco llamativos y que contaban con documentación falsa para saltarse los cierres perimetrales y el toque de queda".
Operativo policial
Tras las pesquisas y contando con las autorizaciones del Juzgado de Instrucción nº3 de Vigo, en la noche de este lunes tuvo lugar el operativo policial, con el registro en una vivienda de la calle Redomeira, muy cerca de la Avenida del Aeropuerto. Allí, los agentes detuvieron a los dos hombres e intervinieron más de 30 kilos de hachís de gran pureza, además de otros efectos y documentación.
Los arrestados han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Vigo: La investigación sigue abierta y la Policía no descarta nuevas detenciones en los próximos días.
Esta es una de las operaciones más importantes en Vigo en los últimos meses relacionada con la venta de estupefacientes. Precisamente, este delito es uno de los pocos que no se desplomó a causa de la pandemia. La desarticulación de puntos negros de cocaína, heroína o hachís ha sido una constante pese al estado de alarma y las fuertes restricciones que motivan mayor presencia policial en las calles de la ciudad.
