En enero de 2015 nace BizAway de la mano de Luca Carlucci (Spilimbergo, 1985) y Flavio Del Bianco, dos jóvenes que detectan una nueva oportunidad de negocio: en un mundo globalizado, en el que cada vez se viaja más por trabajo, perciben que “no existen servicios integrales que faciliten los desplazamientos de empresa de una forma ágil y flexible”. A través de una herramienta informática de creación propia, logran combinar su pasión por los viajes y la tecnología para aportar un valor real a las empresas que están en pleno proceso de digitalización, una tarea fundamental en el presente que se convertirá en obligatoria en un futuro no muy lejano.

A finales del pasado año, a las puertas de la tercera ola, esta firma abrió en Vigo una delegación con siete trabajadores. Ahora, ya son 11 las personas incorporadas plenamente y la start-up tiene el objetivo de llegar a 20 durante los próximos meses. “Sabíamos que hay talento en la ciudad en materia de telecomunicaciones e informática y, además de tener universidad propia, le quedan cerca dos muy buenas: Santiago de Compostela y A Coruña. También valoramos que haya centros en los que se imparten ciclos de informática muy buenos”, relata Luca Carlucci antes de apuntar que su firma ya tiene presencia en Spilimbergo, donde surgió la empresa, y en Barcelona y Milán.

“Nos decantamos por Vigo para ampliar nuestra presencia en España porque, además de lo anterior, no queríamos montar una delegación en otra ciudad grande, ya que hay más competencia. Y lo hicimos en plena pandemia, con el sector dañado por las restricciones de movilidad, porque estamos creciendo. A pesar de que el sector de las agencias de viajes corporativos redujo su facturación un 80% en 2020 con respecto a 2019, en nuestro caso, ese porcentaje fue del 36%. Hemos perdido clientes, sí, pero hemos ganado otros porque apostamos por el futuro, por la digitalización”, asevera, a la vez que subraya que la ciudad olívica es un buen sitio para hacer negocios. “Estamos supercontentos con el equipo del que disponemos en la ciudad, tenemos muchas ganas de seguir creciendo. El hecho de tener a Portugal a tan pocos kilómetros abre muchas líneas de crecimiento internacional. Ahora mismo, contamos con 60 trabajadores en total y clientes en Japón, Portugal, Francia, Suiza, Austria, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos o Canadá. La mayor parte se encuentran en Italia y España”, apostilla.

Carlucci destaca que la mejora del sector depende, en gran medida, del ritmo de vacunación. “La previsión es que la actividad se recupere con fuerza una vez pase el verano. A partir de ahí, esperamos triplicar los ingresos del año 2020”.