El reflotamiento más largo... a pie de muelle

El “Baffin Bay” cumple 75 días semihundido en Bouzas tras un incendio a bordo

El “Baffin Bay”, semisumergido ante el muelle de reparaciones de Bouzas.   | // RICARDO GROBAS

El “Baffin Bay”, semisumergido ante el muelle de reparaciones de Bouzas. | // RICARDO GROBAS / Redacción

R. V.

Reflotar el Baffin Bay, el buque de Malvinas semihundido en Bouzas tras un incendio a bordo el pasado 3 de diciembre que a punto estuvo de mandarlo a pique, está llevando más tiempo del previsto. Pese a que las tareas para devolver el barco a la superficie arrancaron el pasado 25 de enero, el pesquero sigue en la misma posición frente al muelle de reparaciones a la espera de que se retiren los 250 metros cúbicos de combustible que siguen en sus tanques.

Durante las semanas siguientes al espectacular incendio se trabajó en retirar los restos sólidos y evitar vertidos de aceite y otros líquidos a la dársena de Bouzas. Para ello se instalaron al menos cuatro barreras de contención alrededor del barco, que está amarrado al muelle. Además, se encargó a la empresa armadora, Copemar, la presentación de un plan de reflotamiento para coordinar los trabajos. Desde el minuto uno, las principales incógnitas eran el estado interior del casco y si se retiraba el fuel antes o después de izar el barco.

Antes de elaborar el plan, un equipo de buzos se introdujo dentro del casco en busca de posibles daños. Se comprobó que no hay fisuras o grietas graves que comprometiesen la flotabilidad. El primer borrador del plan de reflotamiento se presentó el 15 de enero y recibió una semana después el visto bueno de la Autoridad Portuaria y de Capitanía Marítima.

Las tareas, a cargo de la empresa Ardentia Marine, comenzaron oficialmente el 25 de enero con la previsión de culminar todo el proceso en un mes aproximadamente, pero todo apunta a que se prolongará algo más, puesto que aún no se ha completado la retirada del combustible. Sí se han instalado flotadores en el barco para garantizar la estabilidad y evitar posibles vuelcos o desplazamientos. En concreto, hay una treintena de grandes flotadores y se ha compartimentado el interior del buque. Tras la retirada de todo el combustible, mediante su bombeo tanque por tanque hasta depósitos en tierra, la intención es extraer también el agua de dentro del casco, una tarea donde es básico el papel de los flotadores para evitar escoras o desequilibrios. En todo caso, el equipo de veinte profesionales de Ardentia Marine tiene sobrada experiencia en reflotamientos como este.

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