El juicio por el presunto soborno con prostitutas derivado de la Operación Patos está pendiente de gestiones en Rumanía. Allí, a requerimiento de la Justicia y de la Policía Nacional de España, los agentes de aquel país buscan a una testigo clave, una de las mujeres supuestamente contratadas para los servicios sexuales. Se averiguó su domicilio, pero aún no ha sido posible localizarla. Si dan con ella, la joven declarará en la vista por videoconferencia desde su país. De lo contrario, dado que se agotaron los medios de búsqueda y el resultado fue infructuoso, se leerá en el juicio el testimonio que prestó en su día en el juzgado de Instrucción.
Tras dos suspensiones a finales de 2020, la última precisamente por la falta de esta testigo clave, el juicio ha vuelto a ser señalado en abril. Se celebrará en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo. Hubo que hacer un nuevo sorteo para seleccionar a los 36 candidatos de los que saldrán los miembros del jurado popular que juzgará este caso, que sentará en el banquillo a un empresario y un alto funcionario municipal. Ambos están acusados de delito de soborno y la Fiscalía pide penas de prisión e inhabilitación.
Gestiones
La sala viguesa está pendiente de las gestiones de las policías española y rumana por si es posible localizar a la testigo. Si encontrasen a la mujer, ésta no tendría que viajar hasta la ciudad olívica para comparecer en el juicio, sino que los medios técnicos existentes en los juzgados de Vigo permitirían hacer una conexión de videoconferencia con Rumanía. Fuentes judiciales indican que, por experiencias anteriores, la colaboración de las autoridades policiales y judiciales rumanas es muy buena. Hace años, en un juicio celebrado en Vigo contra una red de trata de mujeres, ya declararon desde aquel país como testigos los responsables de una empresa de autobuses.
Pero si la mujer citada como testigo en el juicio de la Patos no es localizada todo apunta a que el juicio se celebrará igual. Eso debido a que, afirman, se habrían agotado los medios para hallar a la mujer. Si los intentos finalmente no tienen éxito, habrá que seguir adelante con el procedimiento. En estos casos lo que se hace es introducir en el juicio, mediante su lectura, la declaración que la testigo prestó en la fase previa de instrucción. Para la vista se reservaron cuatro días: dos de comparecencias y dos más para la deliberación del jurado.
