La pandemia del coronavirus no impidió que la fantasía de los Reyes Magos inundase Vigo de magia, música y color. Y es que la ilusión de ver en persona a Melchor, Gaspar y Baltasar venció por goleada al frío y al miedo al contagio: la cabalgata estática, situada en un tramo de la avenida de Castelao, fue un verdadero éxito. Reflejo de ello: las largas colas que se formaron en los accesos al recinto y el cartel de entradas agotadas. Según estimaciones del Concello, sobre 35.000 personas pasearon por alguno de los tres carriles de unos 250 metros de longitud ubicados a ambos lados de las carrozas desde más allá de las 12.00 horas hasta pasadas las 20.00 horas. Las sonrisas dibujadas en los ojos de los pequeños que asistieron al evento radiografiaron el resumen de una jornada gélida y soleada que pasará a la historia como la primera en la que Sus Majestades de Oriente portaron mascarillas y no repartieron caramelos ni recorrieron el centro de la ciudad. Es una consecuencia más del COVID.

Los Magos de Oriente, los pajes y la cartera real irrumpieron en furgoneta en la arteria de Coia minutos antes de mediodía. El alcalde, Abel Caballero, los recibió y los acompañó a sus respectivas carrozas, que brillaron tanto a la luz del día como de noche. El regidor, que ordenó la apertura de las puertas con el micrófono en mano, desveló que, en su carta a los Reyes, les pidió que le pongan “fin” a la pandemia, que la urbe siga “a velocidad de relámpago” y bufandas y corbatas. “Sus Majestades me han dicho que todos los niños y niñas de Vigo han sido muy buenos y buenas”, añadió el regidor antes de acabar su intervención con el tradicional “¡Viva Vigo!”.

Los tres carriles por los que los vigueses pasearonpara disfrutar de las carrozas de la cabalgata R. GROBAS

El recinto establecido en Castelao –se cortó al tráfico el tramo comprendido entre Praza América y la rotonda del barco de Alfageme, lo que provocó retenciones en el entorno–, “del tamaño de cinco campos de fútbol”, según concretó el mandatario local, permaneció vallado durante más de ocho horas –incluso se colocaron lonas en los laterales– para mantener el control. Un dispositivo de seguridad formado por unas 500 personas trabajó para garantizar el correcto desarrollo de la cita y evitar aglomeraciones, un cometido que fue imposible en momentos concretos, sobre todo, en los accesos.

Los asistentes, que tuvieron que reservar previamente el pase para poder disfrutar de la cabalgata, comenzaban la visita tras superar un laberinto de vallas, enseñar un código QR e higienizarse las manos con gel hidroalcohólico. Ya dentro, y caminando por uno de los tres carriles preparados –dos en el margen derecho en sentido Samil y uno en el izquierdo–, pudieron comprobar la magnitud del juego de música y luces preparado para deslumbrar a los más pequeños de la casa, la verdadera razón de estas fiestas. En total, se dispusieron ocho carrozas –las tres de los Reyes Magos, la de la cartera real, la de la Policía Local y las de tres empresas privadas– y dos autobuses. Los grupos de animación se encargaron de aderezar el paseo: zancudos, soldados romanos, personajes de la prehistoria, un dragón, una malabarista con fuego, barcos vikingos y osos panda elaborados con globos, y hasta una mujer suspendida en el aire por multitud de globos llamaron la atención de los menores y de los adultos, a los que les transmitieron a cada paso la ilusión por los Magos de Oriente.

Los globos, protagonistasde varias carrozas R. GROBAS

Una acróbata suspendidaen el aire ALBA VILLAR

La temática de la cabalgata fue las civilizaciones del mundo en la historia: la carroza de la Policía Local homenajeó a la china; la de la cartera real, a la maya; la de Melchor, a la romana; la de Gaspar, a la hindú; y la de Baltasar, a la egipcia. En cada una de ellas, los protagonistas estuvieron acompañados de un paje, pero no de niños ni niñas por precaución sanitaria. Al terminar el recorrido, los colaboradores entregaban a los más jóvenes bolsas de caramelos usando pinzas para minimizar el contacto y, por ende, las opciones de contagio.

A diferencia de otros años, la cabalgata se prolongó durante casi ocho horas, por lo que, por primera vez, cada personaje mágico tuvo un parecido razonable con dos personas: en el turno de mañana, Melchor se asemejó a Gustavo Falque –presidente del Coruxo FC–; Gaspar, a Jorge Méndez –director del club de gimnasia acrobática Flic Flac–; Baltasar, a Mamadou –comerciante–; la cartera real, a Marta Díaz –coorganizadora del encuentro internacional de danza urbana Vikul–; y la paje, a una jugadora del Celta de baloncesto. Por la tarde, Melchor se pareció a Sergio González –entrenador del Seis do Nadal–; Gaspar, a Roberto Rey– de Cicloturismo Rías Baixas–; Baltasar, a Ibrahima Nihan Sow –de la Asociación para la Integración y el Desarrollo del Africano–; la cartera real, a Cristina Rodríguez; y la paje, a una jugadora del club de patinaje El Olivo.

El rey Baltasar y su paje saludan a lasfamilias del turno de mañana. ALBA VILLAR

El rey Melchor visitó a los niñoshospitalizados en el Cunqueiro R.G.

Entrega de la llave de la ciudad

El momento más emotivo del evento llegó pasadas las 19.45 horas, con la entrega de la llave gigante de la ciudad al rey Melchor por parte de Abel Caballero para que Sus Majestades pudieran entrar en todos los hogares y depositar los regalos. Momentos antes, la cartera real quiso felicitar a todos los menores de Vigo en un día “importante” para los niños “y los no tan niños”: “Os quiero mucho”, añadió. El Mago de Oriente dio las gracias “por este acontecimiento en esta gran ciudad”. Finalmente, el regidor, que se recorrió la cabalgata en varias ocasiones saludando a los participantes y a las familias, destacó que, en un momento “tan especial”, Melchor, Gaspar, Baltasar, sus pajes y la cartera real visitarían “todas las casas” de los pequeños vigueses, puesto que los Reyes Magos le confirmaron que habían sido “los mejores del mundo” y “valientes” durante estos “tiempos duros”, al igual que “los padres y los abuelos”. “Por esa razón, serán mucho más espléndidos aquí que en el resto de los sitios”, apostilló justo antes de deshacerse de la llave.

Caballero, en el discurso de apertura.

Caballero, en el discurso de apertura.

Caballero: “Pido el fin de la pandemia y que Vigo continúe a velocidad de crucero”

La opinión de las familias

Marisa, Javier y el pequeño Anxo fueron los primeros afortunados en conocer cómo se vive una cabalgata estática. Tras completar el recorrido, aseguraban a FARO que les había gustado la experiencia. “Resulta más cómodo que estar esperando una hora al frío a que pasen las carrozas. Además, se ve todo perfectamente. Podría ser algo más extensa, pero, tal y como está la situación sanitaria, está genial. Estamos muy contentos de haber venido, el niño se lo ha pasado muy bien y hasta le han dado caramelos”, señalaron antes de destacar el protocolo para evitar contagios: “Nos hemos sentido seguros en todo momento; nos echaron gel hidroalcohólico a la entrada y a la salida y había distancia entre las familias”.

  • “Le ponemos buena nota: los niños se divirtieron y se llevaron caramelos”

    Javier, Carolina, Enzo, Sofía y Martina

  • “El protocolo anti-COVID estuvo muy bien organizado; nos lo pasamos genial”

    Daniel, María, Alejandra, Guillermo, Carmen, Álvaro y Santi

Poco después, cruzaba la línea de meta Fernando, que iba acompañado de sus hijos: Yurena, Leonardo, Eric, Rafael y Julián. Todos coincidieron en subrayar que la cabalgata había sido “muy divertida”. “Nos ha encantado. Lo mejor: la chica que está en el aire colgada por los globos, los zancudos y el rey Baltasar, que es nuestro preferido. Aunque preferíamos que se celebrase como siempre sin la presencia del coronavirus, nos ha gustado mucho”, manifestaba el padre. Los menores tenían en mente todo lo que les habían pedido a Sus Majestades de Oriente en las cartas: calcetines, un libro, un avión, una caja de experimentos y muñecos.

Con una sonrisa escondida bajo la mascarilla, María y sus hijos Samuel y María abandonaban el recinto perimetrado de Castelao. Su rostro era el fiel reflejo de lo que habían vivido: “La cabalgata es muy bonita, nos gustó mucho, pero, sobre todo, los grupos de animación, la carroza con motivos egipcios... y Baltasar, nuestro Rey Mago favorito”. También le pusieron buena nota al protocolo anti-COVID: “Es perfecto. Nos hemos sentido seguros, la única pega: que, a la entrada, había algo de aglomeraciones. En estas circunstancias, la cabalgata estática es lo mejor que se podía haber hecho para que los pequeños no pierdan la ilusión”. Samuel y María asentían a todo antes de desvelar el contenido de sus cartas: piezas de LEGO, un traje de yudo y una pistola de juguete.

  • “La cabalgata estática fue ideal: sin riesgo y no se pierde la ilusión”

    María, Samuel y María

  • “Fue muy divertida. Nos encantaron las animaciones”

    Fernando, Yurena, Leonardo, Eric, Rafael y Julián

Opinión similar mostraban Daniel y María, hermanos que acudieron a la cabalgata con los pequeños de la casa: Alejandra, Guillermo, Carmen, Álvaro y Santi. “Nos lo hemos pasado muy bien. Lo que más nos gustó fueron los Reyes Magos, pero también la animación entre las carrozas, que está genial”, destacaban antes de anotar que el protocolo anti-COVID-19 estaba “muy bien organizado”. Los menores estaban nerviosos a la espera de la noche más mágica del año. “A Melchor, Gaspar y Baltasar les hemos pedido varios regalos: un cuento, muñecas, un camión de bomberos, un helicóptero y un barco”, citaron.

“Le ponemos buena nota”, aseveraban Javier y Carolina, que acudieron al recinto de Castelao con sus tres pequeños: Enzo, Sofía y Martina. “Ha estado muy entretenida. Al ser estática por primera vez, queríamos saber cómo era, y nos ha encantado. Estábamos acostumbrados a ver pasar las carrozas y las animaciones y, ahora, somos nosotros los que nos movemos. Lo importante es que los niños se lo han pasado bien, les han dado caramelos y han visto a los Reyes Magos”, resumían. Sus vástagos les dejaron bien claro a Sus Majestades que querían una cámara de fotos, un dinosaurio de juguete y un peluche.

  • “Nos sentimos seguros en todo momento, fue hasta más cómodo”

    Marisa, Javier y Anxo

  • “Como los Reyes están quietos, pudimos hacernos fotos con ellos”

    Julia, Vanessa, Silvia, Andrés, Sofía y Berta

Ya con los relojes a punto de marcar las 13.00 horas, Julia y Vanessa salían de uno de los carriles de la cabalgata mirando para sus pequeños, Silvia, Andrés, Sofía y Berta, que lucían un rostro que delataba mucha ilusión tras ver a los Reyes y recibir caramelos. “Nos lo hemos pasado genial. Los niños están muy contentos, teníamos muchas ganas de venir. Vista la situación sanitaria, el evento está perfecto y, además, hemos podido hacer la foto con Sus Majestades”, comentaban las adultas antes de dar paso a los menores: “Les hemos pedido unas botas de fútbol, un perro de juguete, un juego para hacer pulseras y collares, muñecas y una tablet. No creo que nos traigan todo, porque hay muchos niños en el mundo”.

Con la cabalgata ya en el retrovisor, Vigo despide los actos de la Navidad más atípica que se recuerda.