En cuestión de días –se calcula que en el plazo de una semana– el entorno de As Avenidas estará plenamente en obras para reformar un entorno que presenta un grave deterioro y que fue escenario del dramático accidente del Marisquiño de 2018, al hundirse la pasarela de madera y dejar cerca de 500 heridos. Son dos de las cuatro actuaciones que el Puerto activa estos días y que suman un presupuesto de más de diez millones de euros.
Desde hace unas jornadas se trabaja en el más tempranero de estos proyectos, la ampliación del muelle pesquero, adjudicado a Sato por 3.193.423 euros. Se trata de ganar 8.300 metros cuadrados al lado de la lonja. Con un plazo de ejecución de un año, el objetivo de esta obra es mejorar la operativa de carga y descarga por vía terrestre. La ampliación se concretará con la construcción de un muelle con bloques prefabricados, lo que obligará a hacer un dragado para aumentar el calado hasta los 8,5 metros en algunas zonas, para atraque. Esta actuación es el paso previo para acometer la ampliación de la lonja. Además, la Autoridad Portuaria de Vigo tiene previsto invertir 8 millones de euros en los próximos meses en diversas actuaciones de mejora y modernización de la lonja pesquera.
Por otra parte, ya se ha vallado el tramo del paseo de As Avenidas entre el monumento a Julio Verne y el Náutico, donde se reparará todo el enlosado, totalmente destrozado por el paso de camiones de gran tonelaje de transportes especiales. Adjudicado a la empresa Civis Global por 1.706.567 euros, el inicio de las obras es inminente.
La reconstrucción del paseo de madera se adjudicó a Acciona por 3.193.423 euros y también se apunta que su inicio es inminente. Para febrero, según los cálculos iniciales, quedaría el comienzo de la tercera gran obra de “Abrir Vigo al Mar, el carril-bici de Beiramar, contratado por 1.755,119 euros a la unión temporal de empresas Arias-Arines. Habrá plantación de árboles, el retranqueo del cierre para ganar vistas al mar y más aceras.
El Puerto reduce la factura de agua y electricidad
La Autoridad Portuaria de Vigo ha recibido los certificados de medio ambiente, calidad y de prevención de riesgos laborales para todas las actividades y procesos desarrollados en el Puerto. En la auditoría, la empresa certificadora resaltó como puntos fuertes, entre otros, las acciones llevadas a cabo en materia de sostenibilidad como la Iniciativa Blue Growth, o el compromiso de mejora ambiental. Entre los datos más relevantes durante el ejercicio auditado destacan la disminución del consumo de energía eléctrica por parte de los usuarios en un 7% y el incremento de la producción de energía eléctrica por parte de fuentes renovables en un 48%. En cuanto al uso de agua, se ha logrado reducir tanto el consumo propio en más de un 11%, como el de los usuarios en más de un 19%. Asimismo, el parque móvil de la Autoridad Portuaria redujo el consumo de combustible en más de un 14%, y el de las calderas de gasóleo también bajo en un porcentaje parecido, mientras que el de combustible de maquinaria lo hizo en más de un 40%. En lo referente a la gestión de residuos, se produjo un incremento en la valorización de residuos como el poliestireno (casi un ocho por ciento) o las redes (más de un 15,19), con respecto al ejercicio 2018. Por último, con la compra de energía procedentes de fuentes renovables, se ha logrado reducido la huella de carbono del Puerto en un 26%.
