Paso decisivo para que La Panificadora disfrute de una segunda vida. PSOE, PP, Marea y BNG sumaron ayer sus votos en el pleno para aprobar, por unanimidad, la modificación urbanística que permite al Concello iniciar la expropiación de los terrenos de la antigua factoría. Las cuatro formaciones respaldaron el cambio puntual del Plan Especial de Reforma del Casco Vello que da amparo al proyecto arquitectónico de rehabilitación. “Es una de las grandes decisiones de este mandato”, subrayó el alcalde, Abel Caballero, tras el pleno.

“A partir de ahora empezamos a ejecutar la expropiación para que la transformación sea una realidad lo antes posible”, destacó. El primer edil reivindicó que el terreno será “fundamentalmente dotacional” y recordó los “pelotazos urbanísticos” que se plantearon para la parcela entre los años 80 y mediados de la pasada década. En concreto citó el acuerdo de 1985 que permitía construir en el solar dos torres de 15 plantas –una para un hotel de 165 habitaciones y otra para 72 viviendas y bajos comerciales–, el documento de 2003 que contemplaba alrededor de 22.000 m2 de edificabilidad residencial y tres torres o la validación en 2006 del PEPRI del Casco Vello, en el que se incluyó sin cambios el convenio anterior sobre La Panificadora.

Gracias al cambio aprobado ayer en el pleno el uso del terreno será principalmente dotacional, sin aprovechamiento residencial. A causa de los acuerdos anteriores, sin embargo –señaló Caballero–, el Concello debe recurrir a la expropiación para hacerse con los terrenos. “Los propietarios siguen esgrimiendo la autorización que les dio el PP y BNG. Por eso no hay acuerdo”, abundó. La modificación permitirá además conservar tanto los silos como el frente que da hacia Falperra, que carecía de protección en los otros planes.

Durante el pleno la concejala de Urbanismo, María José Caride, resaltó que la antigua factoría se convertirá en “un espacio para todos, de dotaciones, para el encuentro, con una plaza pública que comunicará Praza do Rei, La Panificadora y Paseo de Alfonso” y puso en valor que se haya prescindido del uso lucrativo.

Aunque los partidos de la oposición respaldaron la modificación urbanística, sus portavoces plantearon algunas reclamaciones al Gobierno local. La principal: que se aporte más información sobre el aprovechamiento que se dará a la antigua factoría. “Es el momento de hablar de los usos de este espacio”, recalcó desde la bancada popular Alfonso Marnotes, quien recordó que en su momento llegó a plantearse que la vieja factoría acogiese la Biblioteca del Estado.

Rubén Pérez, de Marea de Vigo, lamentó que en 2003 se planteaba un uso residencial de entre el 50 y 90%, lo que calificó de “pelotazo urbanístico en el corazón de la ciudad” y reivindicó la “importancia de tener memoria industrial y urbanística”. Al igual que el PP, pidió que se definan los usos de La Panificadora – “contenedores vacíos hay de sobra en la ciudad” , advirtió– y se confirme también el compromiso económico de Zona Franca para recuperar la factoría.

El portavoz del BNG, Xabier P. Igrexas, destacó que la rehabilitación se impulsa desde la administración pública y puso en valor la labor desarrollada a lo largo de los últimos años por parte de colectivos vecinales, sociales y culturales en defensa de La Panificadora. “La ciudad empieza a saldar una deuda que tenía consigo misma”, apuntó el concejal nacionalista tras dejar constancia, en cualquier caso, de sus “reservas” sobre los usos que se plantean para el recinto y sus instalaciones.

Ayer Caballero informó también de la firma de un convenio con el Obispado de Tui-Vigo para financiar con alrededor de 33.000 euros la restauración de la carroza del Cristo de la Victoria de Vigo, la estructura que se emplea para sacar la figura durante su procesión anual de agosto.

Caballero insta a la Xunta a destinar 500.000 euros anuales al MARCO

El alcalde reclamó ayer a la Xunta que eleve su aportación anual al Museo de Arte Contemporáneo de Vigo, el MARCO, de los 100.000 euros actuales a medio millón de euros. “El MARCO está prácticamente subvencionado de forma íntegra por el Concello”, lamentó el regidor, quien resaltó el “contraste” entre los fondos que el Ejecutivo gallego destina a Vigo y sus “ingentes y multimillonarias ayudas a museos de otras zonas de Galicia. A modo de ejemplo Caballero citó el caso del CGAC de Santiago de Compostela, “que financia en su totalidad y donde duplicaron el presupuesto para la adquisición de obras”. “¿Por qué esta discriminación? ¿Por qué el museo de Santiago se financia al 100% y el de Vigo prácticamente cero?”, inquirió. Según avanzó Caballero, el concejal de Cultura, Abel Losada, ha dirigido una carta al conselleiro del ramo, Román Rodríguez, para reclamar que aumente la aportación autonómica a 500.000 euros. El Concello, detalló, destina al MARCO entre 600.000 y 700.000.

“La entrada de la AP-9 es una vergüenza, hay que restañar la herida que causa”

“La entrada de la AP-9 en Vigo es un escándalo, una vergüenza; está sucia, pintada, no tiene ningún cuidado. Exigimos a la concesionaria que actúe”, reclamó ayer el alcalde, Abel Caballero, quien exigió la insonorización del acceso de la AP-9 para atajar la contaminación acústica que genera en su entorno. El primer edil lamentó que la autopista “rompe Vigo y mete una parte de la ciudad en una zanja”. Ayer la Asociación de Veciños de Teis denunció que en una respuesta a su reclamación de que se mejore el mantenimiento de los pasos elevados de la autopista, la Subdelegación del Gobierno afirma que su conservación es competencia de Audasa, no del departamento de Transportes. “Es un escándalo”, censura el colectivo vecinal, que demanda una mayor “implicación “al Concello. Ayer Caballero se refirió a los pasos elevados y al resto del acceso y reclamó a Gobierno, Xunta y Audasa que actúen. “Tienen que hacer actuaciones que restañen la gran herida que la AP-9 causa a Vigo”, recalcó.