Tienen unos niveles de sensibilidad y efectividad altos, muy similares a los de las pruebas PCR. Y la ventaja de que el resultado se conoce en cuestión de 15 o 20 minutos sin necesidad de enviar la muestra a un laboratorio. Se realiza con un kit en cualquier sitio. Son los test de antígenos y son de gran utilidad para agilizar los diagnósticos en pacientes que presentan síntomas y que están en los cinco primeros días de evolución. Tras probarlos en cinco centros de salud de Galicia –en Vigo, en las consultas de Pediatría del de Teis–, la próxima semana comienza la implantación de su uso generalizado en los centros de salud del área.

En el centro de salud y el Punto de Atención Continuada de A Guarda está previsto que empiecen a usarlos ya el lunes. A lo largo de la semana, se incorporarán también Sárdoma y Bembrive. Aún no se ha concretado fecha para Teis, pero pertenece al grupo de ambulatorios seleccionados para esta primera fase de la implantación gradual, según información del Sergas. Aún se desconoce cuándo estarán disponibles los test en toda Atención Primaria.

De los 300.000 test de antígenos de los que dispone la Xunta, para los centros de salud del área viguesa llegarán 35.280 y para el Servicio de Urgencias del Hospital Álvaro Cunqueiro, otras 6.720.

Estos test no se realizarán a cualquiera que llame o acuda al centro de salud solicitándolo. Están indicados para pacientes que presenten síntomas y después de que un médico los valore –ya sea en persona o por teléfono– e indique la conveniencia de realizar esta prueba. Si supera los cinco días de evolución de la infección, por ejemplo, es más adecuada una PCR. Tampoco están indicadas para dar de alta a cuarentenados.

Cuando un facultativo le indique la prueba, el área administrativa dará al paciente una cita para realizársela en un plazo máximo de 24 horas. Si el paciente está inmovilizado, acudirán a su domicilio. Si no, le realizará la prueba personal de Enfermería –preferiblemente, de equipos específicos– en una sala especialmente habilitada para ello. Le dará el resultado en 15 o 20 minutos. Ya tendrá fijada una cita posterior, preferiblemente, con su médico de familia. Si da negativo, le explorará para y si persiste la alta sospecha clínica, le indicará aislamiento y le pedirá una PCR antes de 48. Si da positivo, se le enviará a su domicilio y la cita con el facultativo se realizará de forma telefónica.

Los sintomáticos que estén a la espera de una prueba, deben mantenerse confinados, igual que los positivos. De incumplirlo, se les puede abrir un expediente sancionador por infracción grave que implica sanciones desde los 3.000 euros.

Los profesionales reconocen el avance que supone disponer de este recurso por la rapidez del resultado y, sobre todo, ante la cercanía de la época de infecciones respiratorias con síntomas que se pueden confundir con la Covid-19. Pero advierten de que es una tarea más para las ya saturadas agendas de las plantillas de Atención Primaria. Temen especialmente la sobrecarga que puede suponer para los PAC por las tardes y los fines de semana.

Tres de cada 200 positivos por coronavirus en el área requirieron cuidados críticos

Desde el inicio de la pandemia, un total de 134 infectados por el nuevo coronavirus en el área viguesa han empeorado de tal modo que han requerido cuidados críticos en la red de hospitales de la ciudad. Son tres de cada doscientos positivos confirmados hasta el momento.

El Álvaro Cunqueiro ha cuidado a a la gran mayoría de ellos: 79 en sus UCI, gestionadas por Medicina Intensiva, y 19 en salas de Reanimación, que atiende Anestesiología. En Povisa van por 26 y en Vithas Fátima, alrededor de 10. El 60% corresponden a la primera ola de la pandemia.

El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, acudió ayer al complejo hospitalario de Beade sobre el que aseguró que “aún tiene capacidad y margen suficiente para seguir atendiendo paciente, tanto críticos como de hospitalización convencional, en las mejores condiciones”.

El titular de Sanidade, precisamente, visitó la Unidad de Cuidados Intensivos, la de Cuidados Respiratorios Intermedios –recién estrenada– y la Postcovid. Esta última, coordinada por Neumología, realiza un seguimiento de los infectados que han estado ingresados para conocer su evolución tras el alta. De los 300 de la primera ola que sufrieron neumonías graves, más de la mitad continúan con síntomas tres meses después, aunque con secuelas leves y se van recuperando de forma paulatina.

La evolución de la pandemia en la ciudad de Vigo, junto a la de Lugo, es la que más preocupa en la Consellería de Sanidade, según reveló ayer García Comesaña en rueda de prensa. Detectan “un incremento a tres días mayor” de lo que esperaban y en el caso de la urbe olívica, lo atribuyó a los dos últimos brotes en residencias de mayores.

Precisamente, el brote en el Complejo Residencial de Atención a Personas Dependientes Vigo II se saldaba ayer con su primer fallecido, un hombre de 84 años. Es uno de los 6 nuevos decesos notificados ayer –y van 193–. En el Chuvi se produjeron otros tres, en Povisa uno y en Vithas Fátima, otro.

En cuanto a los centros educativos no universitarios, han decidido aislar un aula en la Escuela Superior Arte Dramático de Galicia, ubicada en Navia, por un positivo. En total, son diez las clases confinadas en el área, que registra 342 contagios entre profesores y alumnos.

Según el último parte del Sergas, ayer se registró un nuevo descenso de pacientes activos –30 menos hasta los 2.317–. Baja la presión asistencial, con ocho ingresos menos, hasta los 97. Veintidós de ellos están en UCI. Hubo 108 nuevos diagnósticos, pero se volvió a registrar un nivel menor de PCR de lo habitual –1.318–.

Falta de vacunas de la gripe

Por otra parte, en los centros de salud del área, como en otros gallegos, vuelven a faltar vacunas de la gripe. En Coia han tenido que anular numerosas citas a menores de 65 años, sin ofrecer a los usuarios otras fechas. El Sergas asegura que se repondrán allí donde se han solicitado. Llegan a cuentagotas.

Povisa prueba anticuerpos para tratar infectados graves

El organismo planta cara a las infecciones desplegando anticuerpos. En algunos pacientes de Covid-19, de repente, se produce una respuesta inmunitaria exagerada. Una “cascada” que compromete diversos órganos. En el Hospital Povisa prueban una terapia a base de inmunoglobulina G –los anticuerpos de larga duración que produce el cuerpo tras enfrentarse a la enfermedad– intravenosa para bloquear o modular esta reacción. Es un ensayo clínico en hospitales del grupo Ribera, al que Povisa se acaba de incorporar, tras obtener el permiso el comité de ética gallego. Lo aplicarán a adultos, sin alergias a este medicamento y con neumonía bilateral o ingresados en UCI, a partir del quinto día de inicio de los síntomas y durante cinco días. Ya llevan doce en otro hospitales y esperan reunir a cien. Se lo administrarán a la mitad en un estudio doble-ciego. El doctor José Manuel Paz, del Servicio de Medicina Interna de Povisa, explica que este fármaco ya se ha usado con “buenos resultados” en otras patologías como el síndrome de Kawasaki o el de Guillaun-Barré.