En solo cuestión de meses, los demandantes de ayudas y comida aumentaron en más de 5.000 en toda la provincia pero lejos de pensar que el Banco de Alimentos no podría asumir con este incremento de las necesidades, la solidaridad de los vigueses ha vencido a las dificultades. "Para anticiparnos a la situación que se nos venía encima, hemos ido a las empresas o entidades que siempre han colaborado con nosotros y han respondido muy bien, con muchas donaciones que es lo que permitido que contemos con este excedente y con las atenciones para estas personas que por primera vez han tenido que echar mano del Banco", reconoce su presidente, Pedro Pereira.

Y para lograr mantener este nivel de reservas es también fundamental las campañas que periódicamente el colectivo solidario realiza en los diferentes supermercados o asociaciones de la ciudad. Al encontrarse el Covid-19 de por medio, estas operaciones no pueden hacerse de forma presencial, como era habitual encontrarse a grupos de voluntarios en las puertas de los supermercados. Por ello, el Banco de Alimentos podrá en marcha su tradicional Gran Recogida a través de web.

Aunque todavía no han anunciado cómo se realizará esta recogida de alimentos, lo cierto es que no cuentan con bajar lo recaudado en años pasados. "Hay que adaptarse a las exigencias sanitarias. La necesidad es mucha y este nuevo método va a permitir que todas las asociaciones que reparten alimento cuenten con estas bolsas de comida", completa Pereira.

Admite también el presidente del Banco vigués que no se puede en estos momentos "bajar la guardia". "Nos estamos encontrando a diario gente nueva que empieza a tiene que recurrir a la caridad, ya sea a través de nosotros o de comedores sociales; es el momento de arrimar todos el hombro y donar estos alimentos", concluye.