La Guardia Civil ha detenido a Juan Paulo Giménez, hermano de Sinaí, del clan de Los Morones, en un control preventivo de vehículos en Tui. El arresto, llevado a cabo por una patrulla de la Benemérita de esta localidad, tuvo lugar este miércoles a las 23.40 horas. Ya hoy, la jueza de O Porriño decretó prisión provisional, comunicada y sin fianza para él. Está investigado por dos delitos de asesinato en grado de tentativa o, alternativamente, dos delitos de lesiones con instrumento peligroso, así como por un delito de tenencia ilícita de armas, han informado fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

Fugado desde hace 17 meses, Giménez tenía sendas requisitorias de búsqueda, detención y personación dictadas por el Juzgado de lo Penal 1 de Pontevedra y por el Juzgado de Instrucción 1 de O Porriño por su presunta implicación en el tiroteo durante una pedida de mano del clan de Los Zamoranos en el que resultaron heridos dos jóvenes, en mayo de 2019.

El suceso, que los investigadores circunscriben a la rivalidad entre ambos clanes, se produjo de madrugada en el centro multiusos de Torneiros, en O Porriño, donde un hombre hizo hasta 15 disparos al aire con una semiautomática, dos de los cuales alcanzaron de rebote a un chico de 18 años, en el hombro, y a una menor de edad, en la cara.

El conflicto entre los Morones y los Zamoranos ha tenido varios episodios violentos, como reyertas en mercadillos y un tiroteo en la autovía de circunvalación de Vigo. Por miedo a represalias, unos cuatrocientos integrantes del clan de los Zamoranos emigraron temporalmente a Castilla.

Después de aquel episodio, representantes de ambos clanes alcanzaron un pacto, con la mediación de la Fiscalía Superior de Galicia, para poner fin a las desavenencias, que atribuyeron entonces a "malos entendidos". Sin embargo, la tegua duró poco, ya que continuaron las hostilidades, además del citado tiroteo tras la celebración del mercadillo de Coia, en Vigo.

En abril de 2016 fueron detenidas más de una decena de personas del clan de los Morones, la mayoría miembros de la familia del patriarca Olegario Giménez, por extorsionar a ambulantes de los Zamoranos en la llamada 'Operación Vida'. Además, se les imputan otros delitos, como organización criminal, contra la Seguridad Social, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y blanqueo de capitales.Tras pasar varios meses en la cárcel, los miembros del clan de los Morones fueron puestos paulatinamente en libertad tras pagar sus respectivas fianzas, en algunos casos de 100.000 euros.