El Concello de Vigo continúa dando pasos para que, a partir del próximo año, los ciudadanos no tengan una cuota por consumo mínimo de agua, sino que pagarán exclusivamente por lo que gasten. Y es que el pleno aprobó ayer la modificación de la ordenanza municipal con los únicos votos a favor de todos los miembros del gobierno local y el frontal rechazo de todos los grupos políticos de la oposición. El concejal de Facenda, Jorge Aneiros, defendió la propuesta y aseguró que con el nuevo recibo, "todas las personas que hagan un consumo responsable del agua se verán beneficiadas y, por tanto, reducirá el precio que paga la mayoría de las familias de Vigo".

El consumo tendrá un mayor preso en la tarifa, con un precio de siete céntimos para los primeros cien litros por persona y día. A partir de esa cifra, el agua será más cara, por lo que se tendrá en cuenta el número de personas empadronadas en la vivienda. Aneiros aseguró además que el nuevo sistema incorpora una bonificación social de la que se podrán beneficiar 4.000 familias viguesas con pocos recursos. Además, se mejorará la tarifa en los edificios con agua comunitaria, con una reducción en este tramo de la factura entre el 40 y el 60%.

A la oposición no le convence en absoluto la propuesta del gobierno local para la nueva tarifa del agua. PP, BNG y Marea de Vigo votaron en contra, aduciendo todos ellos que muchas familias verán incrementado su recibo al subir considerablemente los costes fijos. El nacionalista Xabier Pérez Igrexas denunció que la cuota fija subirá hasta un 200% y que para pagar lo mismo que ahora "habrá que consumir menos". Por eso reiteró su apuesta por aprovechar que la concesión del agua vence este año "para remunicipalizar este servicio y que deje de ser un negocio". En esa misma línea se expresó el portavoz de Marea de Vigo, Rubén Pérez, que criticó que "la privatización de la empresa que gestiona el agua es un error" y aboga por crear una compañía pública. "La única que gana con la nueva tarifa es Aqualia", lamentó.

Mucho más duro se mostró el portavoz del PP, Alfonso Marnotes, al calificar la propuesta del gobierno local como "la farsa del agua". "Lo que se ha hecho es meter un coste brutal a la tarifa fija y el grueso de las familias viguesas pagará más. "¿Por qué no se ha hecho un nuevo pliego? En Vigo seguimos teniendo una concesión de los años noventa y pagando costes que no tenemos que asumir si se hiciera el trabajo".

La defensa del gobierno local a las críticas fue clara: quien haga un consumo responsable pagará menos. Jaime Aneiros enfatizó que solo verán elevados sus recibos los que gasten demasiado, como aquellos que llenen habitualmente una piscina o rieguen constantemente el jardín.

Por otro lado, el pleno también aprobó ayer de forma provisional el proyecto de modificación de las ordenanzas fiscales reguladoras del impuesto de construcciones, instalaciones y obras; licencias urbanísticas de obras e instalaciones y puestos de venta en la vía pública. Al igual que la nueva tarifa del agua, la propuesta salió adelante con los votos de los concejales del PSOE, mientras BNG, Marea y PP votaron en contra.