Hace 130 años | 30-09-1890
División censal en Vigo
Se aprobó un anteproyecto de división de Vigo en áreas censales para poder así celebrar elecciones, según informaba el Decano. Según la configuración realizada por los encargados de elaborar el informes, quedan los denominados Casa Consistorial, cárcel, carretera de Baiona, arenal, real, y rural. No se descartaba la opción de añadir alguno más. En la iniciativa se trabajó durante varios meses por parte de un grupo de personas contratadas por el Gobierno. Este mismo trabajo se desarrolló en otras ciudades, también gallegas. En Pontevedra todavía no se habían presentando las conclusiones que después serían definitivas.
Aduana con recursos financieros
La Aduana de Vigo recaudó 150.688,36 pesetas durante el anterior mes de agosto. Es una magnífica cantidad para la entidad y que demuestra el intenso tráfico de mercancías que se registraba en el puerto vigués. Los datos de la aduana eran muy valiosos para tener un termómetro exacto de la economía viguesa.
Hace 100 años | 30-09-1920
Casas vacías
El Ayuntamiento de Vigo, a través del Decano, pidió la colaboración de los vecinos para establecer una relación de casas vacías en la ciudad. Se buscaba tener un relación de las mismas con el mayor número posible de datos. Uno de los más importantes era si estaba en disponibilidad de ser habitada o no. El ayuntamiento había sugerido la posibilidad de alquilar alguna para así poder acoger a las personas con escasos recursos. También se ofrecía como intermediario para alquilarlas. A los responsables municipales no les gustaban mucho las casas vacías, sobre todo en el centro de la ciudad.
Profesores nativos
Inglés, alemán, francés o italiano eran algunos de los idiomas que se podían aprender en Vigo. Los interesados podían acudir a clases con profesores nativos. Todos ellos se anunciaban en las páginas del Decano. La oferta era muy amplia. No se detallaban el coste de las clases.
Hace 50 años | 30-09-1970
Ambicioso proyecto
El ayuntamiento quería impulsar y relanzar las actividades de la Escuela de Artes y Oficios. Para ello encargó a una comisión municipal la elaboración de un amplio informe. Antonio Ramilo, el alcalde, consideraba que la institución se había quedado obsoleta y por lo tanto necesitaba una gran reforma. La Escuela de Artes y Oficios fue uno de los iconos de la ciudad y pasó por diferentes etapas. En aquella época se le quería otorgar el protagonismo que tenía antaño. El programa que quería diseñar el ayuntamiento contaba con una importante dotación económica. Otros ayuntamientos de la comarca también querían participar en el proyecto.
Mala sincronización
Muchos automovilistas se quejaba de la mala sincronización e incluso ubicación de los semáforos que se habían instalado en algunas calles. Señalaban que carecían de sentido y por lo tanto era mejor cambiarlos. La reorganización del tráfico era una de las asignaturas pendientes del ayuntamiento.
