En la playa de O Vao, en las terrazas del Casco Vello, en el parque de Castrelos... Los vigueses aprovecharon los 30 grados con los que coqueteó la ciudad durante la jornada dominicial para salir a la calle y disfrutar del buen tiempo, que estuvo acompañado de nubes a lo largo de toda la tarde, presagio de lo que llegará a partir de hoy: según la previsión que ofrece Meteogalicia, caída de las temperaturas -tanto de las máximas como de las mínimas-, precipitaciones y cielos encapotados. Una situación similar se vivirá en el resto de la comunidad.

Vigo se despide así de lo que pudo ser el último fin de semana con el mercurio recordándonos que todavía estamos en la estación estival -el pasado sábado, la ciudad alcanzó la temperatura máxima más alta desde septiembre de 2018: 35 grados-. Para este lunes, se esperan lluvias, una mínima de 19 grados y una máxima de 27, que bajará hasta los 24 pasado mañana, según determina el servicio público gallego.

La máxima del domingo en Galicia se quedó en Leiro (38 grados) y la mínima, en Vilalba (8,6 grados).