Comenzó a gestarse el proyecto de construcción de un nuevo mercado municipal en el Calvario. Los técnicos del Ayuntamiento de Vigo iniciaron los trámites necesarios. La primera decisión y objetivo era el poder encontrar un solar con una superficie igual o superior a los 2.000 metros cuadrados. También tendría que estar situado en un lugar céntrico de la popular barriada. Por otro lado, habría que estudiar la opción de realizar algunas expropiaciones. Los primeros trámites se desarrollarían a lo largo de varias semanas. El proyecto fue perdiendo fortaleza y acabó en un cajón olvidado, como otros muchos en la ciudad.

Por fin comenzaron las obras de mejora en la calle Aragón. Los responsables municipales llegaron a un acuerdo con la empresa adjudicataria después de múltiples discusiones. En el acuerdo final, los regidores municipales se comprometieron a pagar más dinero del que se había establecido inicialmente para realizar la obra.