Un caso próximo a juicio. La magistrada del Juzgado de Instrucción 7 de Vigo ha terminado la investigación sobre la brutal agresión de que fue objeto la vecina de la calle Numancia Bela A., de 40 años, en abril de 2017. La jueza declara concluso el sumario y dicta auto de procesamiento por un delito de homicidio en grado de tentativa contra el jubilado José P.D., que huyó y fue detenido en la estación de ferrocarril de Ourense apenas 24 horas después del ataque.
Aunque el sexagenario, tras ser detenido, manifestó inicialmente que tenía "más o menor" una relación sentimental con la agredida y se abrieron diligencias en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, fue la propia víctima quien -aunque no recordaba nada de lo sucedido aquella noche- negó tal situación cuando se recuperó en el hospital y pudo prestar declaración. Aseguró que eran amigos y no pareja.
La magistrada ha remitido ya el sumario a la Sección Quinta de la Audiencia de Pontevedra con sede en Vigo, donde se juzgará el caso. Este organismo debe decidir también sobre la petición de libertad del acusado, que fue denegada por la instructora de la causa y ha sido recurrida por la defensa. La jueza, que fijó una fianza de 12.000 euros al acusado en concepto de responsabilidad civil para la víctima, le ha declarado insolvente al no localizarse ningún bien a su nombre y encontrarse tan solo 36 euros en sus cuentas bancarias.
El auto de procesamiento recoge que los indicios de criminalidad que pesan sobre el investigado resultan de sus propias manifestaciones en la declaración inicial ante el juzgado, donde reconoció que había golpeado con una barra a Bela; de los mensajes de WhatsApp que mandó a su hermano tras producirse los hechos y en los que se muestra convencido de haberla matado y del testimonio prestado por el hijo menor de la víctima -declaración preconstituida en su día para que no tenga que declarar en el juicio-.
También lo incrimina, según el mismo auto, la barra de hierro que se utilizó como arma para golpear a la mujer y que fue localizada por la Policía Nacional en las inmediaciones del lugar de los hechos . El ADN del procesado aparece en la barra, así como sangre de la víctima y los forenses consideran que el hierro es compatible con las heridas que presentaba la mujer en su cráneo, así como al potencial letalidad de los golpes propinados.
Precisamente la magistrada de Instrucción 7 sostiene que el hecho de que la agresión se centrara exclusivamente en el cráneo de la víctima y no en otras partes del cuerpo demuestra que: "La intención de José P.D. era la de matar a Bela y no únicamente de lesionarla, o cuando menos que era consciente de que con los golpes que le propinaba le podría causar la muerte , aceptando expresamente esta posibilidad". Según los informes forenses, la jueza incide en que se infiere que "la golpeó hasta cinco veces con un instrumento como una barra de hierro, en la cabeza y no en ninguna otra parte del cuerpo".
Los hechos tuvieron lugar sobre las 5.30 horas del 17 de abril de 2019. El propio procesado explicó que llevaban todo el fin de semana de fiesta, bebiendo y acudiendo a distintos locales, incluido un karaoke, y que él se fue a casa de la víctima antes que ella. Cuando la mujer llegó, incide en que ambos discutieron y ella le empujó. Ambos forcejearon y el llegó a caerse al suelo y dañarse una rodilla. Entonces cogió un palo y la golpeó. El niño, que se despertó por la discusión, salió y le dijo "¡Deja a mi mamá!", por lo que él huyó.
