No es un fenómeno extraño, pero sí inusual en las playas de Vigo. El Instituto Español Oceanográfico (IEO) de la ciudad olívica ha captado en las proximidades de la isla de Toralla el fenómeno conocido como mar de de ardora, una floración algal masiva que tiñe de un color terroso el agua y que por la noche, si las condiciones meteorológicas son las idóneas, proyecta un agua fosforescente propia de una película de ciencia ficción.

La culpable de todo esto es la Noctiluca scintillans, un microorganismo conocido como chispa de mar que no resulta nocivo para el hombre. "No plantea ningún riesgo para la salud pública", señala Francisco Rodríguez, investigador del Departamento de Fitoplancton Tóxico y Mareas Rojas del IEO, "aunque en algún caso se ha descrito sensación de picor leve en la piel asociado a la liberación de amonio en el agua durante sus proliferaciones".

El mar de ardora se activa por agitación mecánicamar de ardora. La vibración del mar activa en las células impulsos eléctricos que provocan una disminución del pH y ayuda a liberar la luciferina, un compuesto que se utilizan para la obtención de luz en organismos bioluminiscentes. "Durante la noche se observó una intensa ardora, dado que las células no se dispersaron demasiado y podía verse todavía color en el agua al anochecer", señala Francisco Rodríguez.

También ayer, pero a más de 130 kilómetros de distancia, se producía el mismo fenómeno que en Vigo. Concretamente en la playa de Caldebarcos, en Carnota. Así lo recoge un vídeo publicado en Youtube por el usuario O Fins: