Diez meses y 15 días de prisión por un delito continuado de quebrantamiento de condena. Es la pena impuesta por el Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo a un hombre que quebrantó el alejamiento con respecto a su pareja, abogada de profesión. Condenado por el juzgado de Violencia sobre la Mujer, se entrevistó con ella tres veces en el locutorio de la prisión aprovechando la condición de letrada de ella. En otras fechas, en las que él ya estaba libre, se descubrió que la mujer convivía con él o fueron vistos en el mismo vehículo.