Una empleada de hogar aceptó ayer 2 años de cárcel por robar joyas tasadas en 16.150 euros en el domicilio en el que trabajaba. No tendrá que ingresar en prisión, pero condicionado a que no vuelva a delinquir en cinco años y a que indemnice a los perjudicados en la cantidad en la que se valoraron las alhajas. Las joyas estaban en la caja fuerte de uno de los dormitorios de la casa. La vista fue el Juzgado de lo Penal 2 de Vigo.