Un grupo de expertos iniciaron los trabajos preliminares para poder construir la línea del tranvía que uniría Vigo y Redondela. En el proyecto participaba de manera activa la Compañía de Tranvías de Vigo y contaba con el apoyo y financiación de los dos ayuntamientos. El plan era muy ambicioso. La principal dificultad se encontraba en el terreno, cuyos desniveles eran complicados de salvar. El proyecto también se encontraba en su fase inicial para encontrar la financiación necesaria. Se necesitaba mucho dinero y se solicitarían subvenciones a varias instituciones públicas.

El Ayuntamiento de Vigo aprobó la compra de varios diccionarios que serían entregados en las escuelas de la ciudad olívica. La petición había partido de un numeroso grupo de profesores, que los consideraban necesarios para poder desarrollar la actividad docente. No se concretaban el número de ejemplares. Llegarían a Vigo procedentes de Madrid.