Deshacer el colapso de las demandas de cláusulas suelo llevará tiempo. Porque los juzgados vigueses especializados aún tienen casi 4.000 litigios pendientes de resolución. Concretamente, a 1 de abril de este 2020 había 3.987. La cifra más alta de pendencia se registró en 2018, cuando se superaron los 4.200 asuntos que estaban a la espera de sentencia.
Pese a que cuatro magistrados se dedican en la urbe olívica a resolver estos pleitos hipotecarios, aún hay un buen puñado de demandas presentadas en 2017 que deberán aguardar a 2021 para llegar a juicio. El motivo es el aluvión de asuntos registrados, un total de 7.039 según las estadísticas del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) entre junio de 2017 y marzo de este año. Algo más de 3.400 fueron resueltos y el resto todavía esperan sentencia.
En el primer trimestre de 2020, parcialmente afectado por el parón del Covid-19, llegaron 261 casos nuevos y se dictaron 419 sentencias. El 94% de ellas dieron la razón a los afectados por el suelo hipotecario.