Sorpresa mayúscula en el colectivo portuario al descartar con rotundidad el presidente de Puertos del Estado la condonación de los más de 200 millones de euros que la Autoridad Portuaria de A Coruña adeuda al Estado por las obras en Punta Langosteira. Francisco Toledo, en un foro organizado en Valencia por Diario del Puerto, aseguró que descarta la condonación de ese pasivo, que duda de que fuese legal, y que en caso de llevarse a cabo obligaría a perdonar las deudas del resto de puertos de interés del Estado, lo que a su juicio justifica todavía más la negativa. La deuda del Puerto coruñés supera de largo los 300 millones de euros, de los que más de 200 se corresponden a Langosteira.
El debate sobre la condonación de la deuda del puerto exterior de Galicia, un dispendio que costó más de 1.000 millones de euros y cuya operativa resulta casi imposible en los días en los que hay mal tiempo, se reabrió tras el acuerdo de Compromís y el PSOE para el gobierno de la Generalitat Valenciana, que incluía la condonación de deuda estatal del Puerto de Valencia, la principal puerta de entrada de mercancías del mediterráneo. El acuerdo, vinculado a los Presupuestos 2019 y que quedó en nada tras fracasar la aprobación de la Ley -lo que obligó a ir a unas nuevas elecciones generales-, llevó a los responsables del puerto herculino y al lobby del norte a reclamar lo mismo para Punta Langosteira, sin que Puertos del Estado emitiese una postura clara al respeto. Hasta ahora.
En un desayuno informativo convocado por Diario del Puerto y en el que participaron especialistas del sector, Toledo mostró su negativa a condonar esa deuda, cuestionó su legalidad y explicó que si se llegase a hacer tendría que ser café para todos, es decir, que tendrían que perdonar las deudas estatales a todos los grandes puertos españoles. En el caso del de Valencia, uno de los argumentos utilizados por el Ministerio de Transportes es que la deuda valenciana la generó un consorcio y no la propia autoridad portuaria, justificación que no ha convencido desde el principio al resto de puertos estatales.
La Autoridad Portuaria de A Coruña tenía al final de su ejercicio de 2018 un total de 304,7 millones de deuda a largo plazo, asumida para financiar el puerto exterior. Esto supera ampliamente sus deudas a corto plazo, que a final de 2018 no llegan a los cinco millones, y las cuentas a pagar y compromisos para acreedores, de poco más de tres millones. De esta deuda, cerca de 200 millones es con el Estado, y tanto el Concello como y otras instancias políticas y sociales reclaman la condonación.
El origen de este préstamo es un crédito, por importe de 250 millones, concedido en julio de 2011 a la Autoridad Portuaria por el ente público Puertos del Estado. Posteriormente se acordó minorar el préstamo hasta los casi 200 millones, en concreto 199,81. Este importe debería "garantizar la plena operatividad" de las instalaciones de punta Langosteira, según las cuentas anuales de la Autoridad Portuaria de 2018. Durante los primeros diez años del préstamo, esto es, hasta el 27 de julio de 2021, solo se pagarían intereses, que por sí mismos suponen una suma importante: en 2018 se devengaron unos 3,5 millones.
