La pandemia de coronavirus y las medidas de confinamiento obligaron a probar el teletrabajar en muchos ámbitos en los que aún no se había extendido. Incluido el sanitario. En Radiodiagnóstico del Chuvi, casi la mitad de su plantilla -23 de los 50 radiólogos- trabajó desde su casa. Desde ellas informaron más de medio millar de estudios de TAC y de resonancias. Nunca se había hecho en un nivel tan alto. Y fue muy útil para garantizar la continuidad asistencial en un momento en el que, además de la atención al Covid-19, había que mantener la atención a urgencias , ingresos y oncológicos u otras patologías prioritarias. Pero "el sistema no reúne las condiciones ideales", destaca el jefe del servicio, Xan Vieito. "Hay que mejorarlo para nuevas contingencias, que las habrá", advierte. Para ello, el Servicio Galego de Saúde (Sergas) ha sacado del cajón la central de imagen médica que desarrolló en el marco del Hospital 2050, pero que no llegó a poner en marcha. El complejo vigués la testará para toda Galicia con el objetivo de que esté lista para el próximo brote.
El neuroradiólogo Óscar Vila coincide con el doctor Vieito en que el teletrabajo mediante escritorio remoto fue una herramienta "muy útil", que aportó seguridad a pacientes y profesionales, pero no es la idónea. Entre otras cuestiones, permite ver imágenes, pero procesarlas es un proceso más lento y tedioso, por lo que impide hacer estudios avanzados.
"Es un momento ideal y estratégico para desarrollar este tipo de soluciones, como la central de imagen médica, para no tener limitaciones", defiende el doctor Vila, que participó en el desarrollo de esta herramienta ya en 2013 y que, por diferentes motivos, no se llegó a poner en marcha. Se hará ahora. La Dirección del Sergas en Vigo confirma que se testará en el Chuvi en fechas próximas, en el entorno de dos meses, para poder tenerla lista ante un posible rebrote. R
Desarrollada con la compañía bahía software, facilita a los radiólogos acceder a toda la imagen que se genera en el Sergas, con calidad diagnóstica y capacidad para procesarla, desde cualquier sitio o dispositivo: con un equipo especial, un portátil, una tablet, un móvil o, incluso, un smartwatch. Permite, por ejemplo, importar todas las imágenes que de un mismo paciente se han tomado en diferentes centros del Sergas, trabajar con ellas y, luego, devolverlas y guardar las generadas nuevas, todas identificadas en la historia clínica, para que no se pierdan.
Serviría para futuros brotes, pero también para que se consulten urgencias con "superespecialistas", a los que se puede localizar en cualquier momento en cualquier sitio. También podría evitar desplazamientos de pacientes en atenciones como las del ictus.
"Con los escritorios remotos estamos perdiendo entre un 30 y un 50% de productividad con respecto a un puesto de trabajo físico y con esta central no perderíamos más de un 10%", subraya el doctor Vila.
Radiodiagnóstico también ha tenido un importante papel en la atención a la pandemia. Desde el 13 de marzo ha realizado 3.108 placas de rayos a 2.480 pacientes para ayudar en su diagnóstico, ya que las pruebas microbiológicas no siempre son concluyentes. Entre ellos había 25 positivos que fueron ingresados. Las hicieron con máquinas portátiles para evitar contagios con el desplazamiento de los pacientes a las salas de rayos. Una de estas máquinas estaba en la zona de sucio de Urgencias. Con otra, fueron por las habitaciones.
Pero la técnica ideal sería hacerles un escáner. Se lo hicieron a los más graves -unas 30 o 35 personas-, aunque valoraron reservar una sala de TAC para hacérselo a más pacientes Covid porque permite detectar mejor la afección y también los tromboembolismos. Lo replantearán si hubiera una gran demanda.
