La Gran Vía de Vigo ya tiene su primera rampa mecánica instalada. Las obras arrancaron esta mañana y con ellas, la remodelación de la avenida olívica avanza un nuevo paso hasta su humanización, que se prevé finalice este mes de agosto. Así lo reiteró este mediodía el alcalde, Abel Caballero, quien ha explicado que no pudo hacer la visita que tenía prevista a la obra ya que tras la convocatoria de elecciones en Galicia para el 12 de julio, la Ley Electoral se lo prohíbe.
Tras la colocación de la primera rampa "en una pendiente del 9%, casi de vuelta ciclista", se dispondrán tres diarias entre mañana y el jueves. Una vez instalados los 210 metros proyectados, se continuará con las estructuras de cristal y, finalmente, se humanizará la obra con árboles y demás elementos vegetales.
La remodelación, que cuenta con un presupuesto de 5,2 millones de euros y supondrá una reforma total de la calle, con la sustitución de los servicios básicos de saneamento y abastecimiento, red eléctrica y mobiliario urbano, incluye también 300 metros cuadrados de zonas verdes y la plantación de 72 árboles (además de vegetación baja y colgante), que sustituirán al medio centenar retirado o talado al inicio de la obra, una actuación criticada duramente por la oposición.
En la rueda de prensa, Caballero también reprochó al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que no se pueda completar la iniciativa urbanística con las otras cinco rampas proyectadas en un principio, por lo que los artefactos mecánicos solo podrán llegar un poco más arriba de la mitad de la Gran Vía.
