El coronavirus también ha vaciado las estaciones de trenes. Poco después de que el Gobierno decretarse el estado de alarma, Renfe informaba de un paquete de medidas. Las principales: el recorte en un 50% de los servicios de Alta Velocidad, Larga Distancia, Media Distancia y Avant. La operadora ferroviaria decidió además sacar a la venta solo un tercio de las plazas de cada tren para garantizar las distancias entre viajeros que recomiendan los expertos. El lunes Renfe iba más allá y avanzaba su intención de ajustar de nuevo los trayectos de mayor duración, como los que conectan Galicia con Madrid o Barcelona, hasta dejarlos reducidos al 30% de la oferta convencional. Como la operadora mantiene su decisión de cubrir solo un tercio de los billetes, en la práctica la decisión se traduce en que están disponibles apenas el 10% de los pasajes que comercializa una jornada normal. La conexión con Madrid se ha visto reducida a solo una por jornada, en horario diurno, mientras el Vigo-Barcelona se cubre solo los lunes, jueves y sábados y, en sentido inverso, los miércoles, viernes y domingos. Se ha suprimido también el Tren Celta a Oporto.