La crisis generada por el coronavirus ha obligado a la Xunta de Galicia a aplicar medidas contundentes para frenar la expansión del patógeno. El estado de emergencia sanitaria declarado ayer noche por el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, incluye el cierre durante al menos los próximos 14 días de cafeterías, bares, restaurantes -que podrán servir comida a domicilio extremando las medidas de higiene-, y espacios de ocio -teatros, cines, discotecas o furanchos- y deportivos. La decisión no afecta a minoristas de la alimentación, como panaderías, carnicerías, fruterías o supermercados. Las farmacias, los quioscos y las gasolineras tampoco bajarán sus persianas.

El presidente de la Federación Provincial de Empresarios de Hostelería (Feprohos), César Ballesteros, avanzaba minutos después de conocer la información que esta determinación había sido solicitada por el sector en una reunión previa mantenida con el conselleiro de Cultura e Turismo, Román Rodríguez. "Aplaudimos la decisión porque entendemos que, cuanto antes frenemos la expansión del virus, antes podremos salir de esta crisis. El sector ya está dando por perdida la campaña de Semana Santa, hay que prepararse y salir de esta situación lo más rápido que se pueda y debemos intentar que se mitigue antes del verano", comentaba.

A su vez, explicaba que, de esta manera, "se cesará la actividad laboral", por lo que "se podrá entrar en una fase de protección hacia los empresarios y los trabajadores a través de la aplicación de expedientes de regulación de empleo temporal (ERTE) por vía exprés al tratarse de una causa de fuerza mayor". "Las ventas estaban reducidas prácticamente a cero y, así, podremos afrontar el escenario sin tener que despedir o tomar decisiones más drásticas", apostillaba. Ballesteros cree que la medida contribuirá a "cortar el efecto llamada que se generó tras cerrar Madrid".

Por su parte, el presidente de la Asociación de Hoteles de Vigo (Ahosvi), Jaime Pereira, augura "consecuencias terroríficas" para el sector. "No sabemos si solo serán 15 días; mucha gente lo va a pasar francamente mal. También desconocemos qué pasará con los hoteles, si los van a convertir en hospitales o no, y qué ayudas económicas ofrecen tanto el Estado como la Xunta de Galicia", concretaba antes de dejar claro que está "de acuerdo" con la decisión aprobada por el Ejecutivo gallego. "Hay que evitar que la gente esté en contacto. Es una medida dura que va en beneficio de todos", detallaba.

El presidente de la Federación de Comercio de Vigo, Víctor Fernández, destacaba ayer que "lo mejor es cerrar", puesto que "la situación estaba siendo un desastre". "Llevamos una semana tirada", zanjaba.