Segunda persecución de la Policía Local de Vigo en una semana. Tras la fuga de película de un conductor en la zona de San Paio, esta pasada madrugada los agentes tuvieron que perseguir también a un motorista. La voz de alarma saltó al finlo de la una de la mañana en Bembrive tras la alerta de un vecino por un accidente con un remolque.

De camino a la zona, un conductor de una motocicleta de trial evitó a una patrulla e hizo caso omiso a los agentes, momento en el que comenzó la persecución. La Policía Local estableción un operativo coordinado con tres patrullas. Una de ellas localizó al motorista circulando con las luces apagadas y sin casco. Al ver a los agentes, levantó la rueda superior y aceleró hacia el coche de los agentes, que tuvieron que realizar una maniobra evasiva para evitar la colisión. La misma maniobra realizó cuando apareció otro coche patrulla.

En motorisa continuó la fuga invadiendo una de las rotondas de la carretera vieja de Madrid y llegando a superar los 100 km/h. Luego, se apartó de la calzada y comenzó a escapar por un campo por el que los coches patrulla no podían entrar. Si bien, el motorista se dirigió hacia un muro de 1,5 metros de altura y trató de salvarlo, pero impactó contra él y salió proyectado golpeándose la cabeza. Los agentes echaron a correr para socorrerlo, pero inmediatamente se levanto y comenzó a correr. A los 70 metros consiguieron interceptarlo, momento en el que comenzó a lanzar puñetazos y patadas a los agentes.

Tras ser reducido, J.A.N., de Vigo y de 25 años, fue detenido por la comisión de un delito de conducción temeraria, otro de resistencia grave. A mayores, cursaron denuncias por circular en una moto de trial sin seguro obligatorio, sin placa de matrícula, sin luces y sin caré de conducir.