Son mucho más excepcionales, pero también hay demandas que desestiman las reclamaciones de los viajeros. Un ejemplo es un caso en el que dos viajeros reclamaban 500 euros a Ryanair debido a la cancelación de un vuelo que debía salir de Vigo con destino al aeropuerto de El Prat el 6 de junio de 2018. La aerolínea se opuso alegando "circunstancias meteorológicas adversas" y el juez le dio la razón. "Se han acreditado diversas cancelaciones a causa de una fuerte tormenta en Barcelona, que tuvo una influencia decisiva en las operaciones", se concluye en la resolución.

En otra sentencia se desestima otro litigio, por la cancelación de un vuelo entre Bérgamo (Italia) y Vigo el 25 de julio de 2018, al estimar el magistrado que la compañía, de nuevo Ryanair, probó la existencia de "una circunstancia extraordinaria", una huelga convocada por los tripulantes de cabina. Los diferentes criterios entre juzgados de toda España en lo relativo a este tipo de huelgas ha dado lugar a una consulta al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que precisamente tiene su origen en otro caso de Vigo, el de una familia que viajó a Carcassonne (Francia).