Las trampas para mascotas ya no se circunscriben únicamente a Coia, sino que en las últimas semanas han comenzado a aparecer en otros puntos de la ciudad. Especialmente en la zona de O Calvario, en el entorno del IES Castelao, donde dos perros han muerto en los últimos días por ingerir cebos con raticida. El último caso, ayer al mediodía, cuando una señora se vio obligada a llevar a su can a un veterinario ante la aparición de síntomas sospechosos. Desafortunadamente, el veneno había hecho ya estragos en el organismo del animal y en la clínica no lo pudieron salvar. Ayer mismo, en otro centro médico para animales, recibieron a última hora de la mañana a una mascota con diarrea y vómitos contundentes, lo que les llevó a sospechar de forma inmediata de la ingesta de veneno. En este caso, los veterinarios consiguieron estabilizar al animal, que fue enviado con tratamiento a casa.
Al igual que en Coia, los enemigos de los perros dejan los raticidas en las áreas donde es más habitual que los dueños vayan a pasear con sus mascotas. En este caso, en las zonas ajardinadas del entorno del IES Castelao, a donde decenas de vecinos acuden a diario con sus animales de compañía. El veneno se disfraza de comida, con un fuerte olor para que los canes lo ingieran. En este caso, además, el peligro aumenta teniendo en cuenta que a escasos metros se encuentra un parque infantil.
En clínicas veterinarias de la zona, como Xílgaro, han recibido en las últimas semanas avisos de vecinos alertando de cebos tóxicos y también de salchichas con alfileres en su interior. Ayer, sin ir más lejos, una mujer encontró una de esas salchichas alteradas en la acera junto a su casa en O Calvario.
Estas amenazas tóxicas se han difundido de boca en boca entre los residentes del barrio, que reclaman presencia policial. "Deberían venir y precintar la zona verde junto al instituto. Es un peligro", explica Rubén Garrido, que vive con sus mascotas cerca de las áreas afectadas con raticida.
En Coia, en las últimas semanas, también fallecieron varios perros por ingerir veneno en la avenida de Castelao. La alarma causada en el barrio ha provocado que los vecinos se hayan lanzado a organizar patrullas ciudadanas, incluso de noche, para intentar cazar con las manos en la masa a los envenenadores de mascotas. Otras ciudades también se están viendo afectadas. En Ourense los cebos tóxicos también han empezado a proliferar y esta semana incluso ha muerto un pitbull por ingerir una salchicha con alfileres.
