En cuestión de tres semanas, tras las campanadas de Noche Vieja, circular por la AP-9 será sensiblemente más caro que ahora. En concreto y salvo sorpresa de última hora, un 2,64% más, porcentaje que incluye tanto la subida general que se aplicará a todas las autopistas de la red estatal como las alzas extraordinarias con las que se compensa a Audasa por obras y rebajas. Ayer la Xunta reaccionó a esa subida -muy superior a la del resto de autopistas de España- enviando una carta a Fomento en la que propone varias opciones para evitar que los precios de la AP-9 se disparen hasta situarse muy por encima de la media de la red estatal.

En la misiva, firmada por la conselleira Ethel Vázquez, y dirigida al Secretario de Estado de Infraestructuras, la Xunta muestra su "creciente preocupación" por el pronunciado encarecimiento de precios en la AP-9. No solo eso. Recuerda que en otras latitudes de España hay viales de pago que están a punto de liberarse de sus gravámenes, mientras en Galicia -según los cálculos elaborados por la propia Xunta- las tasas de la AP-9 podrían sumar en 2043 una "subida extraordinaria acumulada" del 26,93%.

Una de las propuestas de Fomento para atajar ese escenario es ampliar las bonificaciones a las que tienen acceso los conductores de la autopista. A día de hoy Audasa aplica dos rebajas a sus usuarios. Una se centra en el tramo Pontevedra-Vigo y permite a quienes hacen el viaje de ida y vuelta en un mismo día completar el segundo trayecto gratis. A cambio, se resarce a la concesionaria aplicando ciertas subidas extraordinarias a todos los peajes de la AP-9. En 2020 será un 0,8%, cuantía que, junto otros conceptos, compone el alza del 2,64%.

La otra bonificación, del 25%, afecta también al viaje de retorno y se aplica a aquellos conductores que hagan un recorrido de ida y vuelta en menos de 24 horas. Eso sí, siempre que lo hagan al volante de vehículos ligeros -quedan excluidos los camiones, por ejemplo- y de lunes a viernes. Ahora la Xunta plantea una nueva bonificación que se aplicaría en el mismo escenario y por la misma cuantía (25%), pero de forma considerablemente más ambiciosa: afectaría tanto al viaje de ida como al de vuelta, beneficiaría a los vehículos pesados y también permanecería activa durante los sábados y domingos.

Los técnicos de la Xunta de Galicia calculan que el 35% de quienes transitan por la AP-9 se pueden considerar "usuarios frecuentes", por lo que la medida tendría un coste anual, al menos durante el primer ejercicio, de 12,9 millones.

La segunda propuesta de San Caetano se centra en las subidas extraordinarias de peaje a las que tiene derecho Audasa. Los convenios suscritos con el Gobierno en los últimos años recogen que la concesionaria pueda encarecer un 1% anual sus tasas durante 20 años en compensación por ampliar Rande y el acceso de Santiago. En la práctica la medida supondrá que Audasa reciba 1.463 millones por unas obras de 223 millones. El departamento de Vázquez señala que en 2043 la subida extraordinaria acumulada por los peajes será del 22,02%, porcentaje que se eleva al 26,93% al incluir el otro alza de precios con el que se resarce a Audasa por la bonificación del viaje de vuelta entre Vigo y Pontevedra.

Teniendo en cuenta las subidas que ya ha ejecutado Audasa y descartando lo que considera "beneficios injustificados" o costes de conservación improcedentes, la Xunta concluye que podría dejar de aplicarse la subida extraordinaria de peajes por las obras de ampliación si se pagasen 53,19 millones durante cinco años -265,94, en total- cantidad que propone que se abone con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, no con las tasas que pagan los conductores.