La fachada marítima de Beiramar da un paso más -y clave- en los despachos para su plena recuperación. La Gerencia de Urbanismo aprobará esta semana de forma definitiva el convenio con la promotora Avantespacia para el desarrollo del complejo residencial que se levantará en la parcela de la antigua factoría Cordelerías Mar, donde la firma -integrada en el grupo empresarial de Manuel Jove- prevé levantar un bloque residencial de diez plantas con 155 viviendas, piscina y zonas verdes en una parcela con una edificabilidad máxima de casi 22.000 m2. El texto recoge que la promotora solicitará la licencia de edificación durante los 30 días siguientes a la entrada en vigor de la Ordenación Provisional, el instrumento urbanístico que desbloquea el complejo y que se activó a finales de septiembre.
El derribo del antiguo edificio de Cordelerías Mar, en imágenes. // Marta G. Brea
El convenio recoge también los compromisos que asume Avantespacia, entre los que destaca la cesión al Concello de forma gratuita y libre de cargas de terrenos que se dedicarán a zonas verdes. La firma también aportará y tramitará el proyecto de obras complementarias, documento que definirá la urbanización, incluida una senda pavimentada entre las superficies ajardinadas y un área infantil dotada de juegos. El informe tendrá en cuenta además las conclusiones de las prospecciones arqueológicas que desarrolla desde hace meses la empresa. A raíz de los trabajos desarrollados por los técnicos contratados por Avantespacia han aflorado en el solar vestigios históricos, restos de muros y pavimentos de origen romano. Uno de los objetivos del acuerdo entre el Concello y la promotora es, de hecho, concretar la presencia de zonas verdes y abiertas al público que "garantice la protección de los posibles restos arqueológicos" del entorno.
Aunque la empresa está pendiente de la licencia de edificación que le permita levantar el futuro complejo residencial, el proyecto dispone desde hace meses de permiso de derribo, lo que ha permitido a Avantespacia avanzar en la demolición de la antigua estructura de Cordelerías Mar. Tras meses de intensa labor en la parcela de Beiramar, a principios de septiembre la Gerencia Municipal de Urbanismo daba luz verde a la segunda fase del plan de derribos para una superficie de más de 11.200 m2.
Avanza el derribo de Cordelerías Mar. // Marta G. Brea
La promoción de Cordelerías Mar no es el único proyecto urbanístico de calibre que Avantespacia tiene entre manos en Vigo. La empresa de Jove se afana también desde hace meses en la parcela del antiguo Hotel Samil para levantar un complejo hotelero. Tras hacerse con la parcela su filial Attica21 prevé levantar un nuevo centro que aspira a alcanzar la categoría de cuatro estrellas superior y minimizar el impacto visual del anterior inmueble. Para conseguirlo se dividirá en módulos de menor altura.
