El presidente ejecutivo del Grupo PSA, Carlos Tavares, lanzó ayer un llamamiento a reducir todavía más los costes de producción en las plantas españolas de la multinacional automovilística francesa. Un mensaje que va dirigido directamente tanto a la de Vigo como a las de Madrid y Zaragoza. Lo hizo, precisamente, en esta última, en Figueruelas y con motivo de la presentación del inicio de la producción en serie de la sexta generación de Corsa. "Tanto la planta de Zaragoza como la de Madrid y Vigo están progresando adecuadamente en términos de competitividad", aseguró en primer lugar para, a continuación, contraponerlas a las de Portugal (Mangualde) y Marruecos (Kénitra), de las que subrayó que todavía "siguen siendo más eficientes".

En el acto, que estuvo presidido por el Rey Felipe VI, participó también la ministra de Industria, Reyes Maroto y el que fuera responsable de la factoría de Balaídos y ahora director del Polo Ibérico y de la planta zaragozana de Figueruelas, el vigués Juan Antonio Muñoz Codina. Tras poner el acento en la mayor eficiencia de las plantas de Marruecos y Portugal frente a las tres españolas, el presidente de la multinacional automovilística francesa quiso matizar que la intención no es competir entre ellas. "No debemos entrar en ese debate. No es una competición", dijo. Lo mejor que se puede hacer es copiar las mejores prácticas de cada una de las plantas", aconsejó a renglón seguido.

Casualmente, este llamamiento a la rebaja de costes en base a la eficiencia de las factorías españolas frente a las que el PSA tiene en África y Portugal, se produce solo unos días después de que el director del centro de Vigo del grupo PSA, Ignacio Bueno, avisara que la empresa exigirá contención salarial a la plantilla. "El coste salarial representa el 50% de nuestro valor añadido. Una deriva nos penalizaría", advirtió el pasado 20 de septiembre en la Tribuna del Círculo de Empresarios de Galicia. Y, aunque Carlos Tavares aseguró ayer que no se trata de una competición entre plantas, lo cierto es que el propio Bueno reconoció en el citado foro empresarial que el grupo presiona con Marruecos. "Es imprescindible mejorar nuestra competitividad frente a plantas como las de Marruecos, Portugal o Argelia. Responderemos con la máxima eficiencia", remarcó el directivo aragonés.

En consecuencia, y a tenor de las declaraciones de Bueno y Tavares, la receta de PSA continúa pasando por menos costes y mayor flexibilidad. Una combinación que le ha permitido recuperarse en tiempo récord de pérdidas millonarias y consolidarse como segundo productor de coches europeo. Con ello, la planta de Balaídos pudo conservar las dos líneas de producción y llenarlas de modelos superventas. En el citado foro, Bueno también llamó la atención sobre la existencia de que haya proveedores que pagan más que PSA. "Es inaudito; habrá consecuencias", dijo.

Estas advertencias llegan además unos meses antes de que se inicien las negociaciones del convenio colectivo. De hecho, los sindicatos afearon a Ignacio Bueno que exija contención salarial en un momento en el que el grupo PSA tiene beneficios históricos. Además, consideran que tras los sacrificios asumidos por la plantilla durante la crisis es hora de que el grupo recompense su esfuerzo.

Ayer mismo la CIG-Citroën envió un comunicado instando al director de la fábrica viguesa a no hablar de reducción de costes cuando se negocie el convenio y criticando el "uso electoralista" del acto de presentación del nuevo modelo que se fabricará en Vigo: el Peugeot 2008.