De nuevo las colosales proporciones del megacrucero Independence of the Seas presidieron el paisaje portuario de ayer, compartiendo su presencia con el buque-escuela sueco Alva. El Independence, de 154.407 toneladas y 339 metros de eslora, arribó en viaje de regreso a Inglaterra procedente del Mediterráneo vía Lisboa, con más de 4.000 cruceristas que disfrutaron en la ciudad de la última escala de su periplo, presidida por el buen tiempo. A media tarde dio por finalizada su visita a la ciudad, la sexta de las ocho que tiene programadas este año. Hoy se espera su "hermano menor", Explorer of the Seas, con otros 3.500 cruceristas.

Por otra parte, y un año más por estas fechas, el puerto vigués volvió en convertirse en punto de escala del crucero de instrucción de la goleta sueca Alva, que atracó a mediodía de ayer. A bordo de la longeva embarcación que data de 1939, viajan 32 jóvenes alumnos y alumnas del Instituto Marino de Estocolmo a los que acompañan varios profesores, además de 9 tripulantes. En esta aula flotante se imparten materias como Biología y Tecnología Marina, Medio Ambiente y Liderazgo y Comunicación.